Former New York City mayor Rudy Giuliani says Mississippi, with its plentiful natural resources, has the chance to be a leader in using energy to create jobs and encourage more domestic exploration during his address at the Governor's Energy Summit, Thursday, Oct. 4, 2012 in Jackson, Miss. Giuliani , a Republican, also used the platform to extoll the messages of job development and less federal regulation proposed by Republican Presidential candidate Mitt Romney from last night's televised debate. (AP Photo/Rogelio V. Solis)
Por aquí no dejó de generar expectativas la posible designación del exalcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, como jefe del Departamento de Estado.
En tanto la oposición se frotaba las manos dado que había sido contratado como asesor de seguridad del excandidato presidencial Luis Abinader, por los predios oficiales surgían sus interrogantes. Pero con Giuliani han surgido inconvenientes que casi lo descalifican para el influyente puesto en la administración de Donald Trump.
Uno de los obstáculos tiene que ver con sus servicios a firmas que representan gobiernos e intereses extranjeros, algunos de los cuales en la lista negra de Estados Unidos, ya sea por terrorismo u otras causas. Giuliani no está por completo descartado, pero los antecedentes se han erigido en un obstáculo que parecen difíciles de superar.
Tal vez no se quede fuera del gabinete, pero cualquier otra posición no tiene ni por asomo el mismo nivel que el de secretario de Estado de Relaciones Exteriores.
