Opinión Articulistas

Talón de Aquiles del Gobierno

Talón de Aquiles del Gobierno

Luis Pérez Casanova

Los escándalos y reclamos que han colocado el Gobierno a la defensiva han vuelto a evidenciar no solo la ausencia de una eficaz estrategia de comunicación de las presentes autoridades, sino una completa desmovilización del PRM como soporte político de la administración del presidente Luis Abinader.

Si el mandatario no saca la cara, la oposición se adueña de los escenarios con exigencias hasta de transparencia en investigaciones como la del caso Senasa. O de justicia en la matanza por la Policía en un desacreditado intercambio de disparos de cinco supuestos delincuentes en Santiago.

Las obras o los males sociales que se denuncian, por lo regular con claro componente político, forman parte de esa herencia nefasta que recibió el Gobierno. Pero los estrategas de la presente gestión no solo han sido incapaces de revertir la campaña sin necesidad de más instrumentos que la balanza y la espada de la justicia.

Con la escasez de aulas escolares las autoridades no han hecho más que enredarse a pesar de los muchos argumentos con que cuentan para tomar la ofensiva. El transporte escolar gratis, para citar un ejemplo, corona múltiples beneficios que han incrementado la matrícula y por ende la demanda de más aulas en la enseñanza pública.

Que el Gobierno no tenga que envolverse en querellas es comprensible. Pero ante la politización de matanzas como la de Santiago o crisis como la de Senasa, el PRM ha debido sacar la cara. Recursos es con lo más cuenta para debatir sobre corrupción o violación de los derechos humanos. Esa Policía que con sus métodos atroces se excede a nombre de la seguridad y el orden es la misma que ha existido siempre, aunque ahora se ha tratado de reformar y profesionalizar.

El PRM, en cuya historia resplandece la defensa de los derechos humanos, ha debido respaldar a la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, y reclamar a la Procuraduría General de la República que se actúe con firmeza ante el caso Senasa y la matanza de Santiago

. Si el PRM no entiende que le corresponde desempeñar un papel más beligerante como soporte político del Gobierno, la oposición podría terminar por capitalizar los réditos perdidos por la actual administración en la presente coyuntura.

Si el talón de Aquiles de la actual gestión ha sido en gran medida la ausencia de una estrategia de comunicación que edifique y empodere a la ciudadanía, el PRM ha alimentado la percepción con su ausencia del ruedo político. A estas alturas a ningún funcionario le luciría citar el pasado para justificar crisis, pero el partido puede tomar las riendas aunque solo sea para refrescar la memoria sobre males que agobian a la población. Y recordar que camarón que se duerme…