Opinión Articulistas

Todos somos consumidores

Todos somos consumidores

Pablo del Rosario

El título de estas líneas es una frase pronunciada por el expresidente estadounidense John F. Kennedy, en un discurso el 15 de marzo de 1962. La he tomado prestada para tener la oportunidad de recordarles a mis semejantes que, cuando nos toque fijar precios a bienes y/o servicios, lo hagamos conscientes de que el impacto de la voracidad nos afectará a todos.

Desde hace un tiempo a la fecha, el incremento desproporcionado de los precios es aterrador. No solo en los componentes de “la canasta básica”, sino también, en los servicios médicos y de otra naturaleza. Igual sucede con los impuestos y/o tasas en el sector público.

Como se puede observar, el Estado ha sido cuando no indiferente, cómplice, o ambas cosas a la vez de esa triste realidad. Existe una infinidad de argumentos para explicar las razones del aumento en los precios al consumidor. Inicia con la cadena de intermediación y concluye en el agiotismo.

A mi modo de ver, una medida que podría ayudar a controlar esa temible espiral, sería establecer márgenes específicos de beneficio sobre el costo de producción o adquisición del bien o servicio de que se trate. Esa modalidad existía para fijar los precios de los medicamentos en las farmacias; no sé si actualmente está vigente.

De esa manera, se lograría una mayor transparencia para establecer el precio al consumidor. Permitiendo así, que tanto productores como consumidores tengan una visión clara de los costos reales involucrados. Además, se fomentarían mecanismos de supervisión y control por parte de las autoridades pertinentes, para evitar abusos y competencia desleal.

En ese sentido, solo habría que alertar a la población sobre sus derechos como consumidores, y fortalecer la cultura de denuncia ante irregularidades en los precios. Propiciando así, la estabilidad económica y el bienestar social.