La detención de tres militares acusados de recibir sobornos en la frontera para permitir la entrada de haitianos indocumentados no es más que la punta del iceberg sobre el trasiego irregular de migrantes por la zona.

El propio director de Migración, Luis Lee Ballester, reconoció que detrás del ingreso irregular de haitianos al territorio hay un gran negocio que involucra a militares y lo que definió como sectores colaterales.

Además de los tres militares a quienes se impuso tres meses de prisión como medida de coerción a cada momento se da cuenta de la detención de miembros de los cuerpos armados transportando en vehículos a haitianos sin papeles.

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Para controlar el trasiego es obvio que se tiene que ir más allá de la detención del segundo teniente Hansel Pérez García y los soldados Andro Américo Medina Guzmán y Yunior Manuel Novas Cuevas. Las autoridades dicen que los tres fueron captados cuando recibían sobornos en el puesto de chequeo de La Cadena, El Carrizal, Elías Piña.

Sin una vigilancia más rigurosa y medidas estrictas las repatriaciones que se realizan tendrán, por más masivas que sean, muy poco efecto. Y peor todavía al perderse tiempo y dinero.

Al tanto de los detalles de las operaciones, Lee Ballester citó que hay buscones que consiguen vehículos y lugares para transportar y alojar a los ilegales. Con ese cúmulo de información solo se necesita que se actúe con determinación sobre el negocio del tráfico de haitianos indocumentados.