E l segundo más grande brote epidémico de Ébola ha germinado nueva vez en África. En el mes de julio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró una emergencia mundial, y en respuesta, se implementa allí, un intenso y masivo programa de vacunación y tratamiento. La noticia más grande del año, es que uno de estos nuevos medicamentos, ha probado ser 90 % exitoso en la reducción de las muertes.

El virus de ébola produce en el ser humano fiebre, dolores musculares, vómitos, diarreas, hemorragias y destrucción de los tejidos internos, «la enfermedad es repentina, progresa con rapidez hacia el agotamiento extremo, la deshidratación y la muerte. Se trasmite principalmente por los fluidos corporales de una persona infectada.

Durante la epidemia del 2014 fallecieron alrededor de 12 mil pacientes y cuando fue declarado emergencia a la salud pública, se creó una histeria colectiva con repercusiones en todo el mundo.

También en nuestro país se estableció un sistema de vigilancia con los viajeros procedentes de esa región.

En la región de Goma; República Democrática del Congo (RDC), a finales del 2018, se inició este nuevo brote que ya ha cobrado la vida de 2,000 personas. Una zona muy inestable, con conflictos armados y áreas de difícil acceso. La población es desconfiada y renuente a los tratamientos; inclusive amenaza a los médicos blancos a quienes erróneamente responsabilizan de la enfermedad.

Con la epidemia se desarrolla una batalla entre las grandes empresas farmacéuticas p de EEUU, Francia, Alemania y China, que compiten por las vacunas y medicamentos que prueben ser efectivos; un tema de fuertes intereses económicos y competencia por las futuras patentes, que además pone presión política.

Es muy satisfactorio saber que después de más de 40 años que nuestro colega y amigo “Peter Piot” describió por primera vez la epidemia del mortal virus del ébola, un equipo de científicos de Estados Unidos pertenecientes al NationalInstituteofHealth (NIH) anunció que dos fármacos (mAb114 y REGN-EB3) han demostrado ser efectivos si se aplican en etapas tempranas.