El triunfo de Marileidy Paulino en las Olimpiadas de París 2024 es verdaderamente inspirador. Su capacidad para sobresalir como la corredora más rápida del mundo, a pesar de provenir de un contexto humilde, destaca la relación entre la perseverancia y el éxito en el deporte.
Además, su rol como primer teniente en la Fuerza Aérea Dominicana añade un nivel de admiración a su historia. Este tipo de logros no solo celebra el talento, sino que también motiva a otros a perseguir sus sueños, independientemente de sus circunstancias. Marileidy es un estandarte, tanto para la juventud como para la mujer dominicana.
Con mucho orgullo estuve entre los que recibieron a Marileidy Paulino cuando arribó con su medalla al aeropuerto Las Américas.
Pero no puedo ni se puede pasar por alto, porque sería una injusticia, la hazaña de los boxeadores Yunior Alcántara y Cristian Pinales, aunque solo ganaran medallas de bronce en los Juegos Olímpicos de París. Porque el atleta dominicano compite con el corazón y el orgullo, sobreponiéndose a muchas limitaciones materiales.
Pinales y Alcántara son también ejemplos para la juventud, sobre todo porque son muchachos que salen de los barrios populares con el deseo de triunfar en la vida, sin caer en la delincuencia.
Por su extracción social y los obstáculos que han tenido que sortear los tres deportistas son el mejor ejemplo que puede tener la juventud dominicana de hacer realidad sus sueños.
Por: Luis Acosta Moreta
luis.amoreta@gmail.com