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Turismo y estilo de vida

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Héctor Minaya


Por el rescate de Ojeda
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La excelsa y veterana periodista Carmenchu Brusiloff, en una de sus visitas a las ruinas de San Francisco le pregunó a su hijo Alexis “¿Adónde habrán ido a parar los restos de Ojeda”?.

Esa misma inquietud asaltó mi mente por varias décadas, porque estaba consciente de que en el antiguo monasterio, en su puerta principal descansaban los restos del conquistador de Venezuela.Grande fue mi sorpresa al encontrar que las cenizas de Alonso de Ojeda habían desaparecido del lugar tras concluir la guerra de abril de 1965.

El responsable de ese robo histórico, un sacerdote español que había prestado su servicio en la ciudad de Alonso, Venezuela, aprovechó el momento de crisis política.

os cenizas de Ojeda estaban en una cripta, que todavía está en la puerta principal de las Ruinas de San Francisco, cuya entrada estaba cubierta por una tapa de bronce, que también desapareció misteriosamente.

Pero antes de ofrecer otros pormenores, es necesario, para orientación de las nuevas generaciones, decir quién fue Ojeda.

El susodicho fue un explorador y navegante español que vino en el segundo viaje de Cristóbal Colón a la Española, tras zarpar del puerto de Cádiz, el 25 de septiembre de 1493.

Según relatos, en enero de 1494 Colón encargó a Ojeda buscar algunos tripulantes españoles que habían desaparecido en el territorio de la isla. Ojeda con 15 hombres recorrió la región del Cibao dominada por el cacique Caonabo.

Tras su recorrido por La Isabela, Ojeda le informó a Colón que esa zona era rica en oro y de inmediato el Almirante dispuso que se fundara la fortaleza de Santo Tomás y designó alcaide a Ojeda.

Cuentan que el cacique Caonabo y sus indios atacaron a Ojeda, pero el explorador logró vencerlos y apresar personalmente al cacique bravío tras engañarlo con unos grilletes de oro, haciéndole creer que eran prendas reales.

El cronista Fray Bartolomé de las Casas dice que Ojeda también participó en la batalla de la Vega Real o batalla de Jáquimo, el 27 de marzo de 1495, en la que, bajo su mando, los españoles derrotaron a los indígenas.

De las Casas afirma que en esta batalla participaron 10 mil indígenas frente a 400 españoles, sin embargo, algunos historiadores consideran que la cifra de indios fue exagerada.

Ojeda fue quien descubrió el territorio de lo que hoy es Venezuela. Esa empresa la inició el 18 de mayo de 1499 al zarpar del Puerto de Santa María en Cádiz, de España.

Con dos naves, Capitana y Nueva, y acompañado del navegante Américo Vespucio y el cartógrafo Juan de la Casa, llegó a la ganganta del Lago de Maracaibo entre el 9 y el 24 de agosto de 1499. Al navegar el lago, Ojeda observó una aldea sobre un lago, a la que llamó Venezuela, porque le recordó a Venecia.

Ojeda es reconocido como el conquistador de Venezuela y por eso es el interés de esa país por poseer los restos del explorador, cuyas cenizas descansaban en las Ruinas de San Francisco, de donde fueron sustraídas en 1965.