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Turismo y estilo de vida

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Héctor Minaya

Por el rescate de Ojeda
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La historia de la humanidad ha registrado guerras por el robo de reliquias que se prolongaron hasta poder obtenerlas.
De lo que se trataron las guerras de las Cruzadas fue la apropiación de reliquias históricas.
Fueron guerras libradas por los líderes cristianos europeos para recuperar la Tierra Santa que estaba en poder de los musulmanes y los soldados cruzados trajeron de vuelta cientos y cientos de reliquias de Jerusalén, de Constantinopla (hoy Estambul) y otros lugares repletos de historia cristiana.
La forma antigua más común para que un pueblo o un monasterio pudiera adquirir una reliquia era robándola.
Y eso mismo ocurrió con las cenizas de Alonso de Ojeda, que fueron sustraídas ilícitamente de las Ruinas de San Francisco y sacadas de manera clandestina del país por un sacerdote español y llevadas a Venezuela, tras la confusión creada luego de concluir la Guerra de Abril de 1965.
Los gobiernos de Ulises Heureaux (Lilis) y Rafael Leonidas Trujillo rechazaron solicitudes del gobierno venezolano para que le donaran los restos de Ojeda.
Y como fueron robados el Gobierno dominicano puede solicitar a través de la Unesco el retorno de las cenizas de Ojeda para que descansen en el lugar que expresamente pidió.
Estas cenizas de Ojeda son un bien del patrimonio cultural de la nación, que de acuerdo al artículo 64 numeral 4 de la Constitución de la República Dominicana, está bajo la salvaguarda del Estado que garantizará su protección, enriquecimiento, conservación, restauración y puesta en valor.
En la Unesco existe el Comité Intergubernamental para fomentar el retorno de los bienes culturales a sus países de origen o su restitución en caso de apropiación ilícita. Este organismo ha respaldado varios casos de restitución que han sido coronados por el éxito. También está la Convención de la Unesco de 1972 sobre la protección del patrimonio mundial.
Navegando en la red, podemos encontrar varios casos exitosos de operaciones de restitución de bienes culturales.
Y podemos citar algunos, comenzando con el del Gobierno de Italia que en el 1983 devolvió a Ecuador más de 12,000 objetos precolombinos, tras un litigio de siete años.
Otro caso digno de mención es del 1988, en que Estados Unidos devolvió a Tailandia el dintel Phra Narai. El caso fue resuelto por mediación del comité de la Unesco.
Este comité supervisó, además, el retorno al museo de Corinto, Grecia, de 271 objetos que estaban en posesión de EE UU.
En abril de 2008 fueron restituidos por parte de Siria 700 piezas de antigüedades, incluidas monedas de oro y joyas, que fueron robadas en Irak después de la intervención militar estadounidense.
En abril de 2008 Francia devolvió más de 260 piezas arqueológicas robadas en Burkina.
En ese mismo año, unas 156 reliquias culturales exportadas ilegalmente a Dinamarca, y que databan del período comprendido entre 2000 a. de. C. y la Dinastía Ming (1368-1644 fueron devueltas a China.
Como se puede ver, solo es necesario la voluntad gubernamental, que el presidente Luis Abinader imparta las instrucciones pertinentes para que el país pueda recuperar los restos de Ojeda que son un bien patrimonial de República Dominicana.