El liderazgo en América Latina en las próximas décadas enfrentará el enorme reto de tener que responder a expectativas y demandas ciudadanas crecientes, en escenarios económicos y fiscales restrictivos, y todo esto enmarcado en exigencias por mejorar la calidad de la democracia”, afirmó hoy la ex presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, al intervenir esta mañana en un foro de liderazgo.
En el plano económico, dijo que América Latina logró durante dos décadas (última del siglo pasado y primera del presente) importantes avances en estabilidad macroeconómica y financiera. “Gracias a estas condiciones, logramos salir relativamente bien librados de la crisis internacional que se inició en el año 2008”, precisó.
Además, durante la primera década de este siglo, las naciones latinoamericanas experimentaron las mayores tasas de crecimiento desde los años sesenta. Entre los años 2003 y 2011, el ingreso promedio per cápita de la región en su conjunto creció en un 3%. Esto hizo posible que nuestra participación en la economía global pasara de un 5% a un 8% y con ello se elevó también el peso político de la región en el contexto internacional.
Sin embargo, la exmandataria dijo que en los cinco últimos años, a partir de 2011, la situación empieza a cambiar para varias naciones se inicia una etapa de desaceleración del crecimiento económico.
Precisó que el dinamismo y crecimiento económico, dio paso al estancamiento y la recesión. De acuerdo al informe Económico de la Cepal del 2016, “para 2016 se espera una caída del producto del 0,8%, una cifra significativamente mayor al 0,5% observado en 2015. Esto conlleva una disminución del PIB per cápita del 2,0%”.
Opinó que los procesos inacabados de América Latina en lo económico, político y social, han producido un devenir histórico que luce errático; un devenir lleno de luces pero también de sombras, de momentos de euforia y bonanza pero también de angustia y estrechez; un devenir con más cabos sueltos que atados.
Consideró, al intervenir en el Primer Foro Internacional de Liderazgo para la Gestión Pública”, en el auditorio Salomé Ureña del Banco Central, convocado por la Escuela de Negocios Barna que los países de la región deben aspirar a dar el salto definitivo del desarrollo medio al pleno desarrollo. “Dejar de buscar chivos expiatorios y expiar nuestras propias culpas”.
Precisó que “frente al populismo, debemos cultivar liderazgo responsable” y consideró que el líder debe ser capaz de decir lo que la gente no quiere oír, de hacer aquello que nadie quiere hacer y de defender hasta lo indefendible.
Frente a clientelismo, dijo que debemos construir un liderazgo de fuertes convicciones democráticas y sólidos principios éticos que apueste a la construcción de ciudadanía”.
UN APUNTE
El reto
“El reto es promover una democracia de ciudadanos y ciudadanas con iguales posibilidades de acceder a las oportunidades, pero también con iguales posibilidades de participar en las decisiones que se toman”, dijo Chinchilla.