Los cambios en la conducta sexual de los cubanos no son ajenos a los otros que se han producido en el ambito de la salud y educación auspiciados por la Revolución, dijo la directora del Instituto Cubano de Educaciön Sexual.
La doctora Mariela Castro Espín, quien es hija del presidente Raúl Castro y la fallecida líder de la Federación de Mujeres Cubanas, Vilma Espín y sobrina del líder de la Revolución Fidel Castro, precisó que al triunfo de la Revolución en Cuba, el acceso a la salud era exclusivo para quienes pudieran pagar por ese servicio, lo que dejaba a la mayor parte de la población sin cobertura.
Recordó que esto se manifestaba en un alto indice de mortandad materno infantil y un alto indice de muerte de mujeres a causa de realizarse abortos de alto riesgo.
La discusión de esta realidad en las organizaciones sociales de Cuba llevó a la formación de la Federación de Mujeres Cubanas, entidad que ha jugado un amplio rol en la lucha por lograr equidad de género.
Esta organización impulsó la modificación de leyes y actitudes en la sociedad de Cuba que permitieron que se incluyera la educación sexual y el derecho de las mujeres a decidir qué hacer con sus cuerpos, en el caso de la maternidad.
Sin embargo, el proceso de llevar la educación sexual a las escuelas pasó por diversas etapas y aún hoy, la lucha sigue porque, de acuerdo con la doctora Castro Espín, las costumbres y tradiciones de una sociedad no se transforman en 50 años.
La directora del Instituto Cubano de Educación Sexual visita por primera vez el país al frente de una delegación que busca ampliar el intercambio con entidades locales, para lograr acuerdos en la lucha contra el SIDA y otras enfermedades de transmisión sexual.
Habló en su participación en el almuerzo semanal de los medios de comunicación del Grupo Corripio, donde estuvo acompañada, entre otros por su esposo Paolo Titolo, el embajador de Cuba en el país, Juan Astiasarán Caballo y el director de Copresida, doctor Gustavo Rojas.