El presidente del Instituto Duartiano, Wilson Gómez Ramírez, acusó ayer a la embajada de Estados Unidos en el país de presionar al gobierno dominicano para que aplique una política migratoria favorable a los haitianos ilegales.

Asimismo, expresó preocupación por la supuesta indiferencia y el “inexplicable silencio” de muchos funcionarios del gobierno sobre la postura del presidente Luis Abinader en torno a la problemática haitiana.

Hablando en rueda de prensa, Gómez Ramírez lamentó que la “embajada de los Estados Unidos haga causa común con los detractores del país” y ofrezca informaciones que definió como “hiperbolizadas, que procuran presionar a las autoridades nacionales”.

Aseguró que las autoriades dominicanas cumplen con su derecho de repatriar a extranjeros ilegales.
Sobre el comunicado.

El presidente del Instituto Duartiano se refirió así al comunicado emitido por la embajada estadounidense en el que se queja del trato desigual a ciudadanos de su país que viajan al territorio dominicano por el color de su piel en los aeropuertos y otros encuentros con funcionarios de Migración.

“Los informes sobre el trato desigual a estadounisenses por las autoridades dominicanas son motivo de preocupación constante para la embajada de Estados Unidos”, indicó el comunicado de la misión diplomática.

Gómez Ramírez pidió a los norteamericanos que confronten inconvenientes en el territorio dominicano que llamen al de emergencia 809-5677-775 y al Defensor del Pueblo al 809-381-7777, además, que siempre lleven consigo sus pasaportes , un teléfono móvil cargado y que notifiquen a la embajada de su país si necesitan ayuda.

RD reacciona
República Dominicana reaccionó con otro comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores, en el que rechazó la postura de la embajada de Estados Unidos y consideró que ese texto es “infundado, extemporáneo e infeliz”.

La Cancillería dominicana resaltó la hospitalidad brindada a los millones de turistas de las “cuatro esquinas” del planeta, en particular de Estados Unidos.

Dio que el gobierno estadounidense no ha aportado prueba, más allá de casos anecdóticos sin verificación, de un patrón de violaciones de los derechos de los inmigrantes, ordenado por las autoridades dominicanas y que podrían ocurrir casos aislados, como en cualquier parte del mundo, que de ser denunciados, serían investigados y sancionados.

También reaccionaron contra el comunicado de la embajada de Estados Unidos, medios de comunicón, partidos políticos y entidades representantes de la Sociedad Civil, que niegan que las autoridades dominicana maltraten a ningún visitante extranjero en los puertos del territorio nacional, bajo ninguna circunstancia.