La Asociación de Hoteles y Condominios de Playa Dorada, en Puerto Plata, ha estimado que ese polo turístico se encuentra en abierto proceso de recuperación, luego de años de letargo, pero que para consolidar ese proceso es necesario enfrentar el relativo aislamiento que tiene esa zona, para lo que han realizado una serie de propuestas, cuyo eje básico es la construcción de un tramo de 35 kilómetros, pero que requiere una inversión superior a los 300 millones de dólares.
Destacan que desde Santiago, Puerto Plata es accesible sólo a través de dos carreteras, la primera Santiago-Navarrete-Puerto Plata, construida en los años 70 del siglo pasado y el viejo camino de montaña, construido hace más de 80 años que enlaza Gurabo, La Cumbre, Básica, Gran Parada y Puerto Plata.
La nueva propuesta para la “Autopista del Atlántico”, se inicia en el kilómetro 18 de la Circunvalación Norte de Santiago y finaliza en el cruce de la carretera troncal No. 5, a unos cinco kilómetros del complejo de Playa Dorada. El segundo tramo, de cinco kilómetros incluye la reconstrucción de la vía actual.
De acuerdo con los directivos de Playa Dorada, esta nueva autopista permitiría reducir de una hora y media a 35 minutos el tiempo necesario para llegar de Santiago a Puerto Plata.
El planteamiento fue realizado en el almuerzo semanal de los medios de comunicación del Gruppo Corripio por Marcos Villanueva, presidente de la Asociación y los directivos de la misma Roberto Casona, Miguel Jiménez Messon.
Ampliar inversión
Además de las ventajas que supone para el desarrollo del turismo en Puerto Plata la posibilidad de que se llegue desde Santo Domingo en dos horas, los directivos de Playa Dorada estiman que la vía permitirá una oleada de nuevas inversiones en toda la zona incluyendo Luperón, Sosúa, Cabarete, Playa Grande y Río San Juan.
En el caso de Playa Dorada, existe la posibilidad de una ampliación de sus instalaciones, con la utilización de siete millones de metros cuadrados adicionales, que pertenecen al Banco Central y podrían ser negociados.
Al respecto, revelaron que los dos principales bancos del país, inmersos en el apoyo a proyectos turísticos han mostrado su disposición a participar en ese proceso, que incluiría no sólo la construcción de nuevas habitaciones hoteleras, proyectos inmobiliarios, un centro de convenciones y una marina.
Sobre este último proyecto, se observó que frente a las costas de Puerto Plata pasan cada año 80 mil embarcaciones, una parte importante de las cuales podría usar esas instalaciones.
Moral en alto
Messon, quien explicó muchos de los detalles técnicos de los proyectos, indicó que hoy día Puerto Plata se encuentra con la moral en alto y un optimismo, al que se llegó luego de las experiencias pasadas que produjeron el declive del polo.
Dijo que uno de los factores que ha motivado esa situación son las grandes inversiones en obras de infraestructura realizadas por el Gobierno en la zona, complementada esta con la inversión privada, que incluye el gran puerto de cruceros de Carnaval en Maimón.
Electricidad
El tema eléctrico, explicó el ingeniero López, es un clavo en el zapato de los inversionistas de Playa Dorada. Se origina en un viejo contrato de servicios, que otorgó a una empresa el privilegio de ser intermediario entre este complejo y Edenorte, de maneras tal que compra la energía a la empresa estatal para vendérsela a ellos, con un alto costo de intermediación.
Dijo que pese a la disposición de Edenorte y de los hoteleros para solucionar ese problema que afecta sus costos de operaciones, esto no ha sido posible, ya que muchas iniciativas de Edenorte en esa dirección, que incluyen la instalación de líneas de transmisión y nuevos transformadores, han sido frenadas por “ordenes superiores”.
EN NÚMERO
10
Millones
Los hoteleros de Puerto Plata estiman que la meta de los 10 millones de turistas es alcanzable y ponen el ejemplo de que con sólo incentivar la llegada de nuevos visitantes en el verano, podrían subir la llegada de turistas en un millón adicional, sin la necesidad de agregar una sola habitación