El presidente de la Asociación de Industrias planteó que los sectores productivos nacionales están ante una oportunidad de dotar al país de una base fuerte para el desarrollo económico y social para los próximos años, abriendo las puertas a una nueva era de industrialización bajo el signo de la Cuarta Revolución Industrial.
Juan Celso Marranzini dijo que en los últimos 15 años el sector industrial ha tomado acciones para transformar las condiciones en que compite en el mercado nacional y extranjero.
En la manufactura, precisó, se producen transformaciones que obligan al aparato productivo a buscar respuestas oportunas y adecuadas que favorezcan la innovación, la productividad y la competitividad.
“Los ojos de nuestros competidores están sobre nosotros, pero no con los brazos cruzados, sino trabajando activamente para ganar espacios de mercado e incrementar sus exportaciones con cada vez mayor valor agregado”, declaró Marranzini, al presentar el número 15 de la Revista HechoenRD.
La publicación se centra en este semestre en las iniciativas industriales ante la apertura comercial, teniendo como título de su dossier “La dura ruta hacia la competitividad”.
En ese sentido, Circe Almánzar, vicepresidente ejecutiva de la AIRD y editora de la publicación, señala que “competir requiere que los participantes se encuentren en condiciones similares, que definan sus ventajas comparativas, que sus problemas estructurales se encuentren resueltos, que puedan sacar ventajas de los mercados extranjeros, tanto como las industrias extranjeras sacan ventajas del mercado nacional”.
Señala que, a la firma del DR-Cafta, el aparato productivo dominicano tenía retrasos importantes para competir con sus pares de la región y que nuevos acuerdos pusieron más en evidencia las debilidades de la estructura productiva dominicana.
La AIRD fue formulando diversas estrategias que permitieran a las industrias recorrer la dura ruta hacia la competitividad, entre ellas la lucha por la equidad fiscal.
EL DATO
La AIRD
aboga por políticas industriales que transformen al sector en punta de lanza del desarrollo, la necesidad de un cambio de modelo productivo y los cambios necesarios para abocarse a lo que se ha llamado “la cuarta revolución industrial”.