El exgobernador del Banco Central Guillermo Caram consideró que en el final del 2015 se observan señales nocivas, unas repercutiendo en otras, “que amenazan nuestra economía, su estabilidad y crecimiento”.
El también vicepresidente del Partido Reformista Social Cristiano dijo que se ha continuado con la fiscalidad deficitaria, ya que “los gastos corrientes siguen consumiendo la totalidad de recaudaciones, considerando las cuentas por pagar”.
Dijo que a septiembre de 2015 los gastos corrientes del Gobierno pagados, excluyendo los por pagar, alcanzaban 315 mil millones de pesos, consumiendo el 95% de las recaudaciones que ascendieron a 333 mil millones de pesos.
“En consecuencia, el año que termina consolida la fiscalidad deficitaria que ha caracterizado la gestión pública durante los últimos períodos gubernamentales”, dijo Caram.
Sostuvo que se continúa con la dependencia del endeudamiento para amortizar y financiar gastos de capital.
Citó que a septiembre 2015 hubo que pagar 65 mil millones en la amortización de la deuda que el Gobierno no disponía “por lo que tuvo que recurrir a nuevos endeudamientos para amortizar la deuda vieja así como invertir el mínimo peso en gastos de capital”.
“A noviembre 2015 la deuda pública sumaba 23 mil 801 millones de dólares, representando un incremento de cuatro mil 605 millones de dólares desde que el presidente Medina asumió el Gobierno, equivaliendo a un incremento del 24%”, dijo.
Precisó que “esto significa que cada día laborable del presente gobierno se ha endeudado en 5.5 millones de dólares. Con razón el personal técnico del FMI advirtió que la deuda consolidada ya se aproxima al 54% del PBI y advirtió revertir la trayectoria ascendente de la deuda”.
Caram dijo que tampoco se ha avanzado en la generación de empleos, al indicar que “el desempleo no ha mejorado. A abril 2015, la tasa de desocupación abierta y ampliada, 6 y 14%, respectivamente, eran superior a las del 2000: 5.8 y 13.9. Ello, como consecuencia del desaliento a la producción”.
A su juicio también se ha producido este año un desaliento de inversiones privadas hacia sectores de producción de bienes, debido a que, por la existencia de altas tasas de interés por parte del gobierno, de un 10.66% a septiembre, “los tenedores de recursos prefieren invertir en financiar los déficits del Estado en lugar de vincularlos a otros conceptos mas vinculados a la economía”.
Puso como ejemplo que en la última subasta hecha por el Gobierno, que fue convocada por mil millones de pesos, se recibieron ofertas por sumas mas del triple por tres mil millones de pesos.
También acusó al gobierno de obviar la concertación a través de pactos, “ya que abortó el fiscal en 2015, se cercenó el educativo en construcciones y el eléctrico en un pandenomium que duerme el sueño eterno”.