Estamos viviendo en una época, donde en diferentes ámbitos, muchos se salen de lo tradicional, ¡hasta las novias! Dar el gran “Sí” es un paso muy importante en sus vidas, y aunque todas sueñan con llegar al altar con un hermoso vestido blanco, buscan algo diferente en cuanto al largo de este se trata.
Cada vez es más habitual ver a las novias adaptar o elegir el vestido perfecto para ellas, de acuerdo a su estilo y personalidad, y por tal motivo los vestidos cortos se han mantenido en tendencia en los últimos años.
Perfectos para una boda civil o como segunda opción para la recepción, los vestidos de novia cortos, se han convertido en los favoritos no solo porque pueden ser elegantes, y le permite a la futura esposa, usar esos detalles tradicionales como el velo; también porque es una opción más asequible cuando de poco presupuesto se trata.
Existen diversos cortes, para todos los gustos, solo es cuestión de elegir el que se acomode al gusto de la novia.
-El vestido de novia de corte A, es la silueta más tradicional, tanto en vestidos largos, como en corto. Este se ensancha en la cintura, dando un estilo de princesa. En el top lo podemos ver con o sin tirantes, y hasta con mangas.
-El romanticismo también pueden estar presentes en los vestidos cortos, pues los modelos con encaje, bordados, pedrería, encajan perfectos en una boda estilo vintage.
-Al igual que en los vestidos de corte A, la elegancia está presente en los vestidos de “bailarina”. Conocidos por sus faldas, a la que muchas llaman tutú, este estilo se ajustan a la personalidad de aquellas que quieren lucir tiernas, con gracia y romántica a la hora de dar el gran paso junto al amor de su vida.
-Vestido de tubo corto: aunque para muchos no serían una opción correcta, por ser corto y ajustado, considerando que en este hay una línea muy fina entre un vestido de novia y parecer un vestido para usar en cualquier fiesta; el diseño, los detalles y por su puesto la tela, pueden convertir este estilo en una pieza muy elegante.