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Víctimas de Jet Set aún esperan justicia tras 4 meses de tragedia

Víctimas de Jet Set aún esperan justicia tras 4 meses de tragedia

Destrozos físicos y materiales dejados por el desplome del techo de la discoteca Jet Set la madrugada del 8 de abril.

A cuatro meses del desplome de  la icónica discoteca Jet Set, que dejó un saldo de 236 muertos y 180 heridos la fatídica madrugada del 8 de abril de este año, víctimas y familiares de los fallecidos siguen esperando justicia.

Cientos de familias aún no se reponen de esta tragedia que marcó  un antes y un después para la sociedad dominicana. Mientras tanto,  víctimas y  familiares aún claman justicia en medio del dolor,  incertidumbre y  lentitud del sistema.

El seceso  destapó una serie de irregularidades relacionadas con la estructura física del establecimiento,  falta de revisión, los permisos de funcionamiento y la aparente negligencia en el mantenimiento de la infraestructura.

Ven lentitud

Cuatro meses después, el proceso judicial avanza lentamente. Las víctimas y sus representantes legales han denunciado públicamente la falta de celeridad. Aunque el Ministerio Público presentó recursos de apelación contra decisiones judiciales previas que favorecían a algunos de los imputados, todavía no se ha fijado la fecha para conocer estos recursos en los tribunales competentes.

Cuatro meses tras el colapso de Jet Set, víctimas y familias aún piden justicia

Mientras tanto, se mantienen abiertas investigaciones complementarias sobre la responsabilidad técnica y administrativa en el colapso, incluyendo la participación de ingenieros civiles, inspectores de edificaciones, propietarios del local y funcionarios municipales.

Clamor por justicia

Organizaciones de derechos humanos y colectivos ciudadanos han exigido al sistema de justicia actuar con mayor transparencia y compromiso, señalando que este caso no puede ser tratado como un incidente aislado, sino como un ejemplo crítico de la fragilidad institucional ante situaciones que comprometen la vida humana.

Jet Set era considerada una de las discotecas más emblemáticas del país, con más de 45 años de historia, famosa por sus noches de salsa y presentaciones de artistas nacionales e internacionales. Su repentino colapso no solo marcó el fin de una era en la vida nocturna dominicana, sino que dejó al descubierto presuntas omisiones tanto del sector privado como de autoridades públicas.

La sociedad dominicana continúa  atenta al desenlace del caso Jet Set, considerado uno de los episodios más lamentables en la historia reciente de la vida nocturna del país. Lo que era un símbolo de alegría y música, hoy se convierte en emblema de lucha por justicia y rendición de cuentas.

 Apelación

El 30 de junio, La Dirección General de Persecución del Ministerio Público y la Fiscalía del Distrito Nacional depositaron un recurso de apelación contra la decisión de la jueza que dejó en libertad a los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, imputados por el colapso del techo de la discoteca Jet Set Club que dejó 235 personas muertas y más de 180 heridos.

Al presentar el recurso ante la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, el fiscal Emmanuel Ramírez, adscrito a la Dirección General de Persecución, expresó que, tal como adelantó el procurador adjunto Wilson Camacho, los investigadores del caso rechazan la medida impuesta por la jueza Fátima Veloz por no ser proporcional a los hechos imputados y por obviar que el sistema de justicia debe evitar que los procesados intimiden a testigos del caso.

“Solicitamos, como en la solicitud inicial, prisión preventiva para Antonio Espaillat y arresto domiciliario para Maribel Espaillat, por ser las medidas de coerción idóneas para el término de la investigación”, explicó Ramírez.

Luego del depósito del recurso, Emmanuel Ramírez explicó que ahora corresponde a la Corte de Apelación del Distrito Nacional fijar la sala que conocerá el recurso del Ministerio Público y de los cientos de querellantes que también rechazan la decisión judicial.

Sobre el proceso

La medida de coerción apelada fue emitida por la jueza Fátima Veloz, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, durante una audiencia celebrada el pasado 18 de junio, que se extendió por alrededor de 14 horas.

En su decisión respecto al caso ocurrido el pasado 8 de abril y que enlutó a cientos de familias y llenó de tristeza a todo el pueblo dominicano, la jueza impuso a los imputados una garantía económica, presentación periódica e impedimento de salida del país, en un proceso que fue declarado complejo.

El procurador adjunto Wilson Camacho calificó dicha decisión como “una burla a las víctimas”, al señalar que el tribunal no valoró adecuadamente la magnitud del daño causado a la sociedad dominicana y a las familias de las víctimas.

“Estamos hablando de 235 personas que murieron, más de 180 heridos y más de 130 niños que quedaron huérfanos, como consecuencia de una conducta motivada por el interés económico por encima de la seguridad de las personas”, expresó Camacho, quien encabezó el equipo litigante junto a los fiscales Rosalba Ramos, Héctor García, Magalys Sánchez, Emmanuel Ramírez, Rosa Ysabel Mejía, Miguel Collado y Vladimir Viloria.

Curso del proceso judicial

  A  cuatro meses, el proceso judicial que busca establecer responsabilidades por el trágico suceso  la Corte de Apelación del Distrito Nacional no ha  fijado fecha de audiencia porque  continúan llegando recursos contra la decisión  del juzgado de Atención Permanente que dejó en libertad al gerente general de la discoteca, Antonio Espaillat y  a su administradora, Maribel Espaillat,  mediante  una garantía económica, presentación periódica  e impedimento de salida.

La decisión ha generado  malestar a la sociedad dominicana, principalmente, a  las víctimas y  familiares que esperaban una decisión cónsona con la proporcionalidad del daño causado. 

El Ministerio Público ha iniciado formalmente los recursos de apelación contra las decisiones judiciales preliminares.

Domingo Berigüete

Periodista especializado en prensa jurídica y eléctrica