El presidente de Kenia, William Ruto, advirtió ayer que la misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS), que lidera ese país africano, concluirá el próximo mes de octubre, por lo que instó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) a que guíe una transición responsable.
¿Y ahora qué?
No parece posible que la ONU pueda preparar en un mes “una transición responsable” en torno a la fuerza multinacional que junto a la policía haitiana enfrentan las pandillas armadas, menos aun cuando Rusia y China objetan en el Consejo de Seguridad que se autorice una escalada mayor en términos de intervención.
No se conoce de alguna agenda en desarrollo de la ONU con respecto a Haití ante el pronto término de la misión multinacional encabezada por Kenia, más aún cuando su Consejo de Seguridad está enfocado en tema como los de Ucrania y Gaza, aunque se admite que su secretario general, Antonio Guterres, ha elevado el grito al cielo.
Lo más probable es que Naciones Unidas prorrogue la vigencia de esa misión por al menos el resto del año, pero el mandatario keniano advierte la imposibilidad de continuar sin que la comunidad internacional cumpla con el compromiso de sufragar el costo de mantener las operaciones de esa fuerza multinacional.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha rechazado de manera reiterada el pedido de República Dominicana, Estados Unidos y otros países para que se amplíe el alcance de esa misión en términos de número de tropas y posibilidad de garantizar seguridad en Haití en un corto plazo.
La mayoría del millar de policías kenianos y de otras naciones se desempeña como custodias de instituciones y dependencias estatales, sin lograr contener el avance de los grupos armados que ya controlan gran parte de Puerto Príncipe, lo que ha generado un aumento de los homicidios de un 24% en lo que va de año, con 4,026 asesinatos.
La expiración del mandato de la Misión Multinacional de Apoyo a Haití, en octubre, dejaría a esa nación sumida en la incertidumbre porque se requeriría que sus autoridades autoricen de nuevo la permanencia del contingente de policías y militares que ayudan a la policía haitiana a restaurar orden y seguridad.
República Dominicana tendrá que reactivar su megáfono para reclamar desde al Consejo de Seguridad de la ONU que retome el tema haitiano y que permita la conformación de una fuerza multinacional capaz de contener a las bandas armadas, restablecer la institucionalidad y garantizar seguridad ciudadana.