El secretario de Estado de los Estados Unidos de América, es el que maneja y vocero de la política exterior de esa nación poderosa, que ya no es la dueña sola del mundo.

Aunque muchos no lo tengan presente, los que tenemos en nuestra memoria el recuerdo de lo que ha pasado hace más de 50 años, no olvidamos jamás que este país pequeño, productor, hermoso, rico y valiente, obligó a los Estados Unidos a sentarse en una mesa de negociaciones, teniendo de frente al Presidente de la República en Armas y miembros de su gabinete, encabezados por el coronel Francisco Caamaño Deñó que representaba al gobierno de la República Dominica en Armas, que tenía el apoyo profundo de la inmensa mayoría de los pueblos del mundo; y que después de ese episodio, el gobierno de Estados Unidos de América fue derrotado vergonzosamente en Vietnam, valiente y hermoso país asiático.

En cuanto a la República Dominicana, ese episodio en última instancia, fue que hizo a Fidel Castro Ruz, el líder histórico contemporáneo de Cuba, decir en repetidas ocasiones, que el pueblo dominicano “era un pueblo legendario, veterano de la historia y David del Caribe”.

Hablamos del secretario de Estado de los Estados Unidos, que hizo oficialmente el anuncio de que el gobierno de su país estaba en condiciones y dispuesto a enviar tropas estadounidenses, para reorganizar el “conglomerado humano”, que recibe el nombre de República de Haití.

La decisión de los Estados Unidos obligará a los gobiernos de Canadá y Francia, abandonar la idea de que Haití puede ser una responsabilidad de la Republica Dominicana para, estabilizar a sus vecinos donde las bandas delincuentes, criminales, asesinos, violadores de niñas y de mujeres, y ladrones de lo poco que produce ese conglomerado, y que los que viven de manera ilegal en nuestro territorio, ejecutan crímenes y actos delictivos que los dominicanos no vamos aceptar.

El pueblo nuestro es el pueblo que ha combatido en Américamás que todos los otros pueblos que habitan en esta partedel mundo, desde el Estrecho de Bering al de Magallanes; tiene la experiencia de habercombatido contra españoles, ingleses, franceses, haitianos, españoles otra vez, y estadounidenses y someter por la vía de la violencia a los emigrantes ilegales haitianos, que están habitando en nuestro país no puede ser un acto agresivo y discriminatorio, no es verdad que los dominicanos somos racistas, ni somos afroamericanos, los dominicanos somos de origen hispanoamericano, el idioma que hablamos es español, y los hábitos de vida, lo que comemos y en la realidad religiosas y heredero de la valentía de Enriquillo, Primer Redentor de América.

Ahora después de las declaraciones del secretario de Estado de los Estados Unidos de América, el gobierno del Partido Revolucionario Moderno que preside Luis Abinader, debe responder inmediatamente que apoyaremos que los Estados Unidos de América, Canadá y Francia y otros gobiernos de países que quieran apoyar esa decisión, lo hagan a la mayor brevedad posible.