Hasta los cuantiosos beneficios que devengan las AFP por administrar los fondos de pensiones forman parte del rosario de quejas que a 16 años de su aplicación emana del sistema de seguridad social.
Los usuarios no acaban de resignarse a pesar de los cambios cualitativo y cuantitativo citados por la presidente de la Administradora de Fondos de Pensiones, Kirsis Jáquez.
En 16 años no se puede negar que se haya avanzado y puedan exhibirse algunos logros, pero no significa que se han superado todos los obstáculos.
Hay sectores que entienden como un exceso que las AFP se embolsen un 30% de beneficio por colocar los fondos de pensiones en certificados financieros del Banco Central o de cualquier otra entidad bancaria.
Y por el lado de las atenciones a los asegurados el calvario apenas se ha reducido. Los cambios que demanda el sistema no pueden excluir una revisión del papel de las AFP y de las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), que han sido de los entes más conflictivos.
