Retrocediendo
Como se ha podido ver y comprobar, ya pasó la etapa en que el merengue se sustentaba en verdaderos líderes musicales.
En figuras que dominaban una época, y que de manera alterna se establecían en el interés de la gente.
Hoy día los que tenemos son personajes, caracteres, caricaturas, bufones, arlequines, payasos, si analizamos el panorama a partir de gente como Tulile, El Sujeto, Tito Swing y los demás que se proyectan a base de escándalos y truculencias para llamar la atención de la gente.
La época de las grandes figuras y líderes del merengue como Johnny Ventura, Wilfrido, Rafael Solano, Felix del Rosario, Fernando Villalona, es cosa del pasado.
Aunque algunos mantengan vigencia, es innegable que hoy día personajes que parecen haber sido extraídos de las tiras cómicas, son los que mantienen el predominino en el interés de un público cada vez menos exigente.
No hay que ir muy lejos para concluir en que en vez de avanzar estamos retrocediendo.
Ya los que desean ser músicos no van a la academia, sino que ”se forman” a partir de un programa secuencial de una computadora en cualquier habitación hogareña.
Cualquier invento iterativo se convierte en un hit musical (Pepe, watagatapitusberry), sin necesidad de un mezcla, de una materización en un estudio de grabación, sin un plan promocional. De la noche a la mañana está atronando por todas partes, con los creadores de esos ”experimentos” convertidos en figuras, que salen a la calle a”recoger ” el fruto de sus ”creaciones”.
Qué hacer?. Cómo luchar contra tantos atentados a la creatividad, al arte y al buen gusto?.
De verdad que la tarea es difícil y compleja, porque esa realidad de la que hablamos no sería posible si los exponentes del mal gusto no contaran con el apoyo de gente que los recibe y acoge de manera complaciente, confiriendoles categoría de grandes figuras del arte
Es un tema para continuarlo.
