El Proyecto de Presupuesto General de la Nación correspondiente al año 2018 asciende a 814 mil millones de pesos. De seguro que será convertido en ley por las cámaras legislativas, controladas por el oficialismo, sin observaciones importantes. Se puede anticipar que la ley de presupuesto no establecerá incremento salarial para servidores públicos, guardias y policías. Tampoco para jubilados y pensionados por el Estado, cuya mayoría percibe sueldo de miseria.
Desde hace unos 12 años no se produce en el país un aumento de sueldo en el sector público, pese a la inflación acumulada en bienes y servicios que se registra, la que se absorbe de forma impotente. Y no se vislumbra perspectiva de aumento, porque no está entre las prioridades del gobierno y las luchas reivindicativas que se libran son dispersas e individualistas.
Por un lado están los médicos, a los cuales el gobierno les dio un tumbe, mientras por otro lado están los maestros de educación básica y media. De igual manera abogan por mejoría salarial los profesores y empleados de la UASD. Si hubiera unidad de criterio, en el objetivo común de demandar mejoría en sus condiciones de vida, obligaran a las autoridades a sentarse a negociar o contrariamente se paraliza el país.
Las demandas de sueldo, mediante el método de la decencia, no funcionan ante autoridades corruptas, que toman el dinero del contribuyente para gastarlo en publicidad, politiquería y caprichos. Los empresarios del transporte constituyen el único sector con el cual el gobierno se sienta a negociar. ¡Ah, pero es que se trata de tígueres que usan el chantaje y, en caso necesario, la violencia!
Lamentablemente aquí se le teme mucho a la prensa, a una prensa comprada por el gobierno, que rechaza las luchas reivindicativas de los diferentes sectores de la vida nacional. Y muestra es que desde que los médicos anuncian un paro las bocinas empiezan a calificarlos de vagos. ¿Y esas benditas bocinas tienen moral alguna para tildar de vago a ningún dominicano? ¿Y no se trata de gente que facturan millones de pesos mensuales, cobrando en múltiples instituciones estatales, sin dar un solo golpe?
Y es por temor a la prensa corrupta que la UASD, los médicos, los maestros, los agrónomos y otros sectores de la vida nacional (incluyendo a los partidos de oposición) no hacen los reclamos correspondientes.
