Anomalías del pasado: una colisión de agujeros negros o estrellas de neutrones podría haber sido responsable de una explosión de radiación que golpeó la Tierra en la Edad Media, entre los 774 años y 775. Escritos de monjes de clausura describen una luz muy intensa que duró 5 segundos. Era de noche pero de pronto se hizo de día, pero con más fuerza que el Sol. Según estudio elaborado por científicos del Instituto de Astrofísica de la Universidad de Jena, Alemania, los habitantes de la Tierra en aquel entonces apenas y se enteraron y se salvaron por suerte.

La explosión de radiación ocurrió a una distancia de entre 3.000 y 12.000 años luz. Se trataría de una explosión muy corta, pero muy intensa en energía, miles de veces más brillante que el Sol del mediodía. ¿Qué le parece?

Otra descripción perturbadora está detallada en un libro de monjes tibetanos, que hablan de una piedra colosal pulida que se detuvo en el cielo, de la cual descendieron más de 100 criaturas de color brillante translucido. Eran grandes como árboles y volaban como las aves, desapareciendo de nuestra vista a voluntad.

Curioso que esta narración se repite en Europa Central y en la península Escandinava, donde escritos en Suecia y Noruega hablan de lo mismo: una piedra inmensa pulida como el diamante, de la cual salen seres gigantescos. Como dato adicional, del objeto se desprendían sonidos muy penetrantes, zumbidos de baja frecuencia en el aire, muy similar al sonido Taos, de la comunidad del mismo nombre, el cual se escucha actualmente en el desierto de Nuevo México. ¿Qué le parece?

El pasado está saturado de anomalías, un verdadero santuario de misterios que desafían a la ciencia, como por ejemplo: la luna de color azul durante una hora, rayos de miles de kilómetros despedidos desde Marte, explosiones inexplicables en el cielo, objetos penetrando en el mar. ¿Qué le parece?