¿Qué Pasa?

Calidad internacional en comedia criolla

Calidad internacional  en comedia criolla

Esta porción de café Colao establece una referencia cinematográfica para la pantalla criolla con vocación internacional: muestra con orgullo el país y su cultura, magníficamente retratados, en el marco de una historia tan sencilla como seductora en que cruzan palmas amor y humor.

La comedia es tierna, sensible divertida y escrita con creatividad y atención al detalle deja en el espectador las pautas de que se está ante una obra cinematográfica y cuidada a tal punto que disipa las dudas que surgieron cuando se anunció que Frank Perozo sería el director.

Colao eleva significativamente la capacidad cinematográfica dominicana, ofreciendo una señal clara: el cine dominicano tiene que abrirse espacios al mundo, en códigos entendibles y no localistas, aprovechando un tema, el amor, y sustentado en la fuerza del humor y la risa, tan humanos como comunes a quienes, desde cualquier parte del mundo, acuden a una sala de cine para vivir lúdicas y agradables experiencias de otras vidas.

En Colao no se percibe el normalmente presente el sentido amateur de ópera prima y, al contrario, su director, Frank Perozo lo que logra es dar un paso profesional sorprendente al entregar un producto que debe impactar a la gente con perspectiva nueva en muchos sentidos.

Esto incluye la conjunción de los recursos del cine: desde fotografía, universo sonoro (sobre todo la banda musical) y el conjunto de actuaciones.

Nadie calculó que la veterana Ana María Arias, desde un rol secundario, que si bien refuerza el estereotipo de la “suegra/grosera”, se robaría el show. Ana María, actriz profesional egresada de la Escuela Nacional de Bellas Artes, está sencillamente genial e impactante.

Cada parlamento suyo arranca, invariablemente, carcajada que brota con fuerza desde la gente. Notable el desempeño de Nashla Bogaert (retratada como nunca antes en su sensual belleza y destreza actoral), Manny Pérez (que convence con su expresión facial que se trata de un campesino simple
enmarcado en la jungla de cemento y enamora al público con una capacidad seductora muy propia) y los siempre efectivos Raymond Pozo y Miguel Céspedes, contando con una dirección que los aprovecha al máximo su potencial y amplía su manejo con el rompimiento de la “Cuarta Pared” (la del lado del público) al hablarle directamente al espectador.

Estos cuatro protagonistas, reciben un buen auxilio de Celinés Toribio, Shailyn Sosa, Chelsy Bautista, Anthony Álvarez y Niurka Mota, Miguel Bucarelli y Evelyna Rodríguez.

Resaltan tanto la música dominicana (Yovanny Polanco, Arcángel y Nene Amenazzy, Sergio Vargas, Gabriel, Techy Fatule y Aventura, con aportes que sobresalen), como en la fotografía y dirección de cámara, con unas tomas de contra picado sobre el campo y la capital que deben servir de indicativo de la capacidad criolla para tomas espectaculares.

Colao es una producción de Caribbean Cinemas y Altice Dominicana además de contar con respaldo de Induveca, Cervecería Nacional Dominicana (CND), Gasolinas Total, La Sirena, el Banco BHD. Entre las marcas co-auspiciadoras: Domino´s s Pizzas, P.F. Chang. Donwtonw Plaza, Helados Bon y Sansung.

UN APUNTE

De la película

Antonio, un campesino cultivador de café de Jarabacoa, joven Atractivo, soltero, llega a la capital para encontrar el amor de su vida, una chica con la que inicialmente se cruza por pura casualidad (Laura). Ambos pertenecen a dos mundo culturales y sociales muy distintos, a lo cual insistirán en que prevalezca el amor.