Portada Reportajes

Cáncer de tiroides

Cáncer de  tiroides

La glándula tiroides es la más grande del sistema endocrino, se encuentra en la parte anterior del cuello, tiene como función mantener el metabolismo basal, que es la forma en como nuestro cuerpo utiliza la energía. La glándula tiroides puede verse afectada por diferentes alteraciones en su función, su tamaño, y presentar formaciones nodulares. Los nódulos tiroideos son benignos en su mayoría (90-95%).

Pero existe un 5 a 10 % que puede presentar células malignas (cáncer) y cuando no son diagnosticados a tiempo pueden afectar la expectativa de vida de la persona.

Los signos y síntomas más comunes son una protuberancia o nódulo en el cuello, dificultad para hablar, dolor de garganta o malestar en el cuello, inflamación de los ganglios linfáticos, problemas para tragar o para respirar.

Factores que influyen el riesgo desarrollar cáncer tiroideo
• Exposición a radiación en cabeza, cuello y/o tórax.
• Antecedentes familiares de cáncer (especialmente medular de tiroides).
• Ser mujer.
• Tener más de 40 años.
• Aparición de nódulo muy temprano o muy tarde en la vida.
• Tener un factor de riesgo no significa que desarrollará cáncer de tiroides, de la misma forma, una gran mayoría de pacientes puede desarrollar la enfermedad sin verse expuesto a ninguno los factores mencionados.

Tipos de cáncer tiroideo

Papilar

Con un promedio de 80% de casos, es el más frecuente y de crecimiento lento, puede expandirse a los ganglios linfáticos del cuello y rara vez se extiende a otras partes del cuerpo. Se diagnostica mayormente cuando presenta un tamaño aproximado de 1 cm y afecta con mayor frecuencia a las mujeres que al hombre entre las edades de 30 a 50 años. El tratamiento más común es la cirugía, y tiene una alta probabilidad de cura.

Folicular

Con un 10 -15 %, también se presenta comúnmente en las mujeres y rara vez en los pacientes mayores, tienden a ser un poco más grande que el tipo papilar. Si se diagnostica con menos de 2 cm de tamaño, la probabilidad de superar la enfermedad es alta, con un aproximado de 95 % los casos.

Medular

Es menos frecuente, solo un 5% de los casos pertenece a este tipo de cáncer, en su mayoría es carácter hereditario, por lo que se recomienda evaluar a otros miembros de la familia para saber si están en riesgo, la supervivencia a los 10 años es de un 90% si estaba presente solamente en la tiroides, de 70% si estaba ya en ganglios linfáticos de cuello y menos de 20 % si hay metástasis en hueso, cerebro y otras áreas del cuerpo.

Anaplásico

Es el cáncer de tiroides menos común, con un 1 a 2 % de los casos, es el más agresivo, se propaga rápidamente hacia el cuello y otras partes del cuerpo, y es muy difícil de tratar y con una alta tasa de recurrencia, es más común en hombres mayores de 65 años.

El diagnóstico del Cáncer de Tiroides, lo realiza un endocrinólogo al palpar un nódulo en la glándula o encontrarlo por sonógrafía y si presenta sospechosa de malignidad le indicara una biopsia.

¿Cómo tratamos el cáncer de tiroides?

Los tratamientos para el Cáncer de Tiroides incluyen la cirugía, el yodo radiactivo, radioterapia y en algunos tipos de cáncer se utiliza la quimioterapia.

En la mayoría de los casos, se realiza a extirpación quirúrgica de la glándula tiroides y una terapia de reemplazo de hormonas tiroideas, debido a que el organismo no la producirá.

El pronóstico de supervivencia para la mayoría de los pacientes con cáncer de tiroides es muy positivo, aunque debe someterse a evaluaciones de rutina por el resto de su vida, para descartar cualquier recurrencia.

En Cápsulas

Cómo se detecta el cáncer de tiroides?

La mayoría de los casos son detectados por un médico durante un examen físico de rutina para un problema no relacionado con cáncer o el paciente puede notar un bulto en el cuello. Las pruebas clínicas utilizadas para diagnosticar el cáncer de tiroides son: análisis de sangre, estudios por imágenes y biopsia.

Estoy recibiendo terapia con yodo radiactivo

¿Por cuánto tiempo permaneceesta sustanciaen el cuerpo?

El yodo radiactivo permanece en su cuerpo por unos pocos días. La mayor parte del yodo radiactivo no retenido en su tiroides se excreta en la orina en las primeras 48 horas después del tratamiento. Una pequeña cantidad estará presente en la saliva, el sudor y otras secreciones. El yodo radiactivo que permanece en la glándula tiroides también disminuye rápidamente.

El Nacional

La Voz de Todos