Opinión Carta de los Lectores

Carta de los lectores

Carta de los lectores

Cartas

Una Margarita

Señor director:

Permítame utilizar las prestigiosas páginas de ese periódico que tan alta y dignamente usted dirige, para exponer el siguiente artículo que a continuación vamos a detallar.

El 50 por ciento de la población mundial está compuesto más o menos por mujeres y el otro 50 por ciento lo parieron ellas. Fue una indelicadeza de ese señor, utilizar esos términos para referirse a una dama tan distinguida que en la República Dominicana ha sido y es más exitosa que él.

Hay que tener cuidado para hablar así de una mujer llena de sensibilidad y adornada por demás con un gran número de finísimas cualidades.

La doctora Cedeño de Fernández, es una mujer preparada por demás, exitosa por demás, valorada por demás y aceptada por demás, por sus grandes aportes en esta sociedad por ser mujer.

Atinada decisión honorable señor Presidente de la República Dominicana, de escoger a la Vicepresidencia a una mujer.

Su distinguida esposa y primera dama, es una fina y elegante mujer, sus tres hermosas hijas son mujeres y son muchos los cargos públicos y privados que están siendo ocupados exitosamente por una mujer tanto a nivel nacional como a nivel internacional en este momento.

Vale la pena recordar que en el año 1966, el honorable señor Presidente de la República para la época, doctor Joaquín Balaguer, en virtud de las facultades que le otorgaba el artículo 55 de la Constitución decide nombrar a 26 mujeres gobernadoras para adornar todas las provincias del país en ese momento.
La mujer con el paso de los años ha demostrado ser mucho más entregada, mucho más abnegada y mucho más sensible en todas sus funciones que nosotros los hombres.

A un hombre lo parió una mujer, tiene una hermana mujer, tiene una hija mujer, tiene una sobrina mujer, tiene una amiga mujer y hasta prueba en contrario en sociedades como esta un hombre duerme con una mujer.
De manera que hay que tener mucho cuidado para hablar de una mujer sobre todo si es una mujer de ese nivel, finalmente, el Palacio de la Presidencia vive perfumado porque ella es una flor por ser mujer.

Atentamente,

Wáscar Bello Ramírez

El Nacional

La Voz de Todos