Inseguridad jurídica

Señor director:
El presidente de la Suprema Corte de Justicia ha expresado en varias oportunidades “Justicia tardía es denegación de justicia”.

El mercadólogo Gabriel De Pool ha pedido a todos los componentes de la justicia llevar a la realidad los planteamientos de su jefe inmediato. Explica De Pool que como es posible que los procesos inmobiliarios tomen años y años sin resolverse, afectando la seguridad jurídica en el país, sé de que inversionistas extranjeros están retirando sus inversiones de varios sectores empresariales, alegando inseguridad.

Dice que en la jurisdicción inmobiliaria de Santiago, el Abogado del Estado mantiene engavetado un proceso que ya se decidió en la Suprema Corte de Justicia y el Tribunal Constitucional, atendiendo chicana de abogados.

La falta de acción en varios tribunales está creando las condiciones para que intrusos penetren a propiedades privadas, alegando que son posesiones del Estado y mientras se aclara el caso pasan años en averiguaciones que todo el mundo sabe, hasta ellos mismos, que son invasiones ilegales.

Grupos de facinerosos y de ocupantes ilegales presionan a los tribunales, especialmente al Tribunal Administrativo impidiéndole que tomen medida cautelar para proteger a los propietarios titulados, con su acción impiden el desalojo.

Estas acciones, dijo De Pool, unidas a otras situaciones han paralizado las operaciones del sector inmobiliario nacional, evitando el ingreso al país de cientos de millones de dólares.
De Poll dice que tiene informes de que una empresa extranjera que ha invertido más de US$100, 000,000.00 recogió sus “motetes”, decidió liquidar todos sus proyectos, y largarse del país debido a la inseguridad jurídica.

Así mismo ha ocurrido con una serie de firmas españolas que invertían en el sector de la vivienda.
El panorama pintado por el mercadólogo y empresario demanda la intervención del gobierno para suprimir cualquier obstáculo que pretenda imposibilitar las inversiones inmobiliarias en la República Dominicana, porque todos sabemos que la paralización afecta a la generalidad del pueblo dominicano.

Atentamente,

Carlos Rafael Fernández