Miles de jóvenes profesionales egresan de nuestros centros de enseñanza superior todos los años.

Un grupo de ellos emigra después de someterse a exámenes y muchos filtros, que ofrecen como requisito para ingreso los países más desarrollados.

Algunos se pasan varios años sin conseguir empleo y se dedican a menesteres ajenos a los que sus familiares y el país invirtió en sus años de estudios para formarlos.

Una ínfima cantidad de los egresados se coloca en el cerrado mercado laboral nuestro.

A pesar de las dificultades, ¿cuáles consejos les puedo ofrecer a muchos jóvenes talentosos que andan por ahí entre la frustración y la amargura?

Especialízate.

Después de estudiar el mercado, chequea las áreas en donde hay menos mano de obra especializada.

Lánzate a cursar un post grado corto y con las miras puestas en dos o tres empresas a las que debes enviar tu currículo con antelación.

La tecnología, la ciencia y la industria cada vez exigen y reclaman recursos humanos de alta especialización.

Participa.

Uno es la suma de sus contactos. Hay que estar en el medio. Las oportunidades son calvas y sólo pasan por nuestra puerta una sola vez.

Engorda tu currículo participando en seminarios, congresos y eventos que profundicen tus conocimientos y te conecten con la gente que está en tu campo profesional.

Exponte.

Con esto de las redes sociales, subir tu hoja de vida con la mayor difusión posible. Dale sobriedad y sinceridad a tu biografía académica. Pon tu visión, tu misión y tus objetivos como profesional en el documento que difundas.

Escribe un libro, un folleto. Distribuye material didáctico entre tus relacionados.

Aprovecha de forma prudente las redes del Internet.

Consigue colocar un artículo de interés en un periódico.

Ofrece una charla en un colegio.

Intégrate a un grupo de la comunidad, un partido político, una agrupación sin fines de lucro que tenga relación con lo que sabes.

No te disperses en una frecuencia AM, que en el lenguaje popular quiere decir allante y movimiento.

Cuida tus relaciones y apariencia personal.

Practica la puntualidad y la pulcritud. Aunque tu clóset sea limitado, la presencia, la higiene y el cuido personal se toman muy en cuenta en una entrevista laboral o en las relaciones con grupo de gente que está en ascenso.

La gentileza, educación formal, la cortesía y el buen hablar son ingredientes claves en un recién graduado que busca colocación remunerada en el todo social.

Agradece y no te desvincules de tus maestros.

En lo que somos hoy han contribuido una serie de impulsadores. No te desconectes de tus mentores.

Busca figuras de identificación que hayan tenido éxito y sígueles la pista.

El único lugar en donde la palabra éxito está colocada antes que trabajo es en el diccionario.

No te desesperes, la precipitación nos lleva a dar pasos en falso. Persiste, supérate que tu momento llegará.

Te voy a recomendar una fuente en donde puedes ampliar este tema: