Se trata de personas que buscan experiencias eróticas de modo compulsivo, y cuya conducta se deteriora si no consiguen satisfacer sus impulsos sexuales (Sadock 1978).
Aunque en términos de clasificación pura no todos aceptan el término, es indudable que conocemos a muchos seres humanos que todos sus actos giran alrededor de un comportamiento y de actividades relacionadas con la obtención de sexo, con una dedicación excesiva a estas actividades, incluso, muchos quieren dejar eso, pero no lo logran.
Cuándo podemos sospechar, según Carnes y Col (1991), que una persona reúne criterios de adicción al sexo?
a) Conductas fuera de control relativas al tema sexual.
b) Consecuencias negativas y graves (médicas, legales, interpersonales), debidas a la conducta sexual.
c) Mantenimiento persistente de conductas sexuales autodestructivas o de alto riesgo.
d) Intentos repetidos, pero fallidos, de limitar o interrumpir la conducta sexual.
e) Obsesión sexual y fantasía como principales mecanismos de afrontamiento.
f) Necesidad de cantidades crecientes de actividad sexual.
g) Cambios intensos del estado de ánimo relacionados con la actividad sexual Ej. euforia y en otros casos depresión.
h) Dedicación de una cantidad de tiempo inusual a la obtención de sexo, actividad sexual o recuperación de la experiencia sexual.
i) Interferencia de la conducta sexual en las actividades sociales, laborales o de ocio.
Muchas veces estos comportamientos lo que traducen son desórdenes psicológicos importantes como las depresiones mayores, la esquizofrenia, las conductas antisociales y el trastorno límite de la personalidad.
También se pueden asociar a dos condiciones: el don-juanismo, que lo ejercen algunos varones hipersexuales dedicados a realizar conquistas múltiples de mujeres y la ninfomanía, que no es más que el deseo exagerado o patológico mediante el cual una dama se empecina en realizar el coito varias veces y con múltiples caballeros.
Los afectados deben ponerse en manos de un buen sexólogo (a), acudir a grupos de autoayuda, incluso, utilizar de forma supervisada fármacos que tumban la naturaleza como diría el pueblo, quiero decir, sustancias que disminuyen la líbido.
El sexo es bueno y gratificante, pero como dicen nuestros abuelos, todo a su tiempo y a su medida.