El presidente de la Asociación Dominicana de Productores de Leche (Aproleche) afirmó que en el país no existe la voluntad política necesaria para impulsar el desarrollo de ese sector, como lo evidencia que los organismos encargados del fomento no han recibido el apoyo necesario para impulsar los programas que han esbozado.
Eric Rivero, en respuesta al artículo “La calidad en el mercado de lácteos”, escrito por el economista y profesor de Intec, Julio César Piantini, en la sección Semana de El Nacional el pasado 27 de septiembre, lamentó tener que “volver sobre el mismo tema de la supuesta baja calidad de la leche dominicana”.
Dijo que lo expresado Piantini “parece ser parte de una campaña al respecto, no sabemos con qué oculto propósito”.
“El señor Piantini (de cuya acreditación como experto en temas lecheros no tenemos referencias previas) debe saber, primero que nada, que sus maliciosas afirmaciones sobre la calidad de la leche dominicana toca un mundo productivo mucho más amplio de lo que él evidentemente supone; un mundo integrado por unos 68 mil productores, la gran mayoría medianos y pequeños, cuyas actividades involucran laboralmente a más de 300 mil personas, con un impacto económico que llega a alrededor de 1.5 millones de habitantes”, dijo Rivero.
Opinó que “peca de ligero el señor Piantini al dejar la impresión de que la ganadería nacional trabaja de manera inconexa y sin propósitos, en lo que tiene que ver con volúmenes y calidad de la leche, ignorando, no sabemos si intencionalmente, la existencia de la Ley 180-01.”
Dijo que “es la ley que, resultado de una prolongada gestión de los productores ganaderos, se instituyó el 16 de octubre de 2001, disponiendo la creación del Consejo Nacional para la Reglamentación y Fomento de la Industria Lechera (Conaleche).
De acuerdo con Rivero, “si hablamos de la calidad de la leche dominicana, es innegable que son verdaderamente extraordinarios los avances que se han dado en tal aspecto, con la integración de razas de apreciables registros genéticos y técnicas de manejo en nuestros hatos.
Dijo que ello ha sido el resultado del trabajo de Conaleche y la Dirección de Ganadería que “a pesar de nuestras sistemáticas demandas no han recibido todo el apoyo que merecen para cumplir a cabalidad sus respectivas misiones”.
Dijo que ese objetivo ha sido bloqueado por las grandes industrias locales y algunos importadores que sólo adquieren el 22.0% de la producción de leche fresca.
