Sin ninguna duda que el Papa Francisco se ha convertido en protagonista global. En días recientes el Papa participó en el Encuentro Mundial de los Movimientos Populares (las 3T: tierra, techo y trabajo) y sus palabras durante el “encuentro” se podrían calificar como espectaculares.
Dice el Papa que lamenta que se destinen sumas escandalosas de dinero para salvar a entidades bancarias pero en cambio no se invierta “ni una milésima parte para ayudar a inmigrantes y refugiados”.
Se pregunta el Papa ¿Quién gobierna? Y se responde, “el dinero”. ¿Y cómo gobierna? Y también se responde, “con el látigo del miedo de la inseguridad, de la violencia económica, social, cultural y militar que engendra más violencia”.
Para el Papa Francisco el control global del dinero genera un “terrorismo de base que emana del control global del dinero y atenta contra la humanidad entera. De ese terrorismo básico se alimentan los terrorismos derivados del narcoterrorismo, el terrorismo de Estado y los que algunos llaman erróneamente terrorismo étnico y religioso”.
Resulta que los inmigrantes llegan a las tierras del dinero y de los bancos y los refugiados huyen del terrorismo religioso. ¿Cómo explicar que en los países donde “gobierna el dinero” no existen los conflictos de guerra.
También el Papa se refiere a los muros para frenar la inmigración. “son muros que encierran a unos y destierran a otros”.
¿Puentes para todo el mundo? ¿Y no se supone que el mundo se divide en países con fronteras y con normas legales de un estado-nación?
Dice el Papa Francisco: “Son los comunistas los que piensan como los cristianos. Cristo ha hablado de una sociedad donde los pobres, los débiles y los excluidos sean quienes decidan. No los demagogos”.
Parecería que el Papa esta desinformado o tiene serios problemas de memoria histórica. Según los que llevan las cuentas, el balance de muertos en la Rusia comunista es de 20 millones de personas y en la China comunista más de 65 millones.
¿Cristianos los comunistas?