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Cambio climático y más

En el siglo XX, la superficie de la Tierra se calentó aproximadamente 0,74º C, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). La ciencia ha logrado determinar las posibles causas de ese cambio. En el Cuarto Informe de evaluación del IPCC de 2007 se cuarto Informe de evaluación del IPCC se observa que entre 1970 y 2004, las emisiones de gases de efecto invernadero aumentaron en 70% y las de dióxido de carbono (CO2), con mucho la fuente más importante con el 77% del total de emisiones, aumentaron en cerca del 80%. El IPCC llegó a la conclusión de que las concentraciones de CO2, metano (CH4) y óxido nitroso (N2O) en la atmósfera habían aumentado significativamente desde 1750 debido a la actividad humana y hoy día rebasan con mucho los valores que se registraban antes del desarrollo industrial .

En el cuarto informe se plantea que el calentamiento atmosférico es «inequívoco» y que gran parte del aumento de las temperaturas medias mundiales que se observa desde mediados del siglo XX «con toda probabilidad» se deba al aumento de los gases de efecto invernadero provocado por la actividad humana. Las proyecciones indican que, si se permite que las emisiones aumenten a su ritmo actual y dupliquen los niveles anteriores al desarrollo industrial, para 2100 probablemente las población más vulnerables del planeta.

El mundo tendría que enfrentar un aumento de las temperaturas de 2° a 4,5° C, probablemente la media sería de 3°C. Prácticamente todo el mundo acepta que ya es imposible evitar del todo el cambio climático y que la capacidad de adaptación tiene que aumentar en todas partes, incluso en los países de altos ingresos. La alteración del sistema climático se manifiesta en todo el mundo en la forma de inundaciones, sequías y olas de calor más frecuentes, cuya severidad solo irá en aumento.

Se dispone de muy diversas opciones de adaptación, en particular medidas de reducción de desastres, seguros y otros mecanismos de transferencia del riesgo. Hace falta que estas medidas se apliquen en todas partes para reducir la vulnerabilidad de las comunidades de alto riesgo a los efectos inevitables del clima.

Limitar los futuros aumentos de temperatura — Según el escenario de reducción de las emisiones más exigente, el mundo tiene una probabilidad del 50 por ciento de limitar el aumento de temperatura a 2º C. En aras de alcanzar esta meta, se necesita un esfuerzo mundial amplio para mitigarlo, lo que incluye endurecer las políticas existentes sobre el clima en los países desarrollados y, del mismo modo, las reducciones de las emisiones en las naciones en desarrollo. Es decir, el mundo necesitaría alcanzar el nivel máximo de emisiones antes del 2020 y una reducción del 50 por ciento por debajo de los niveles de 1990 para el 2050.

Para las naciones industrializadas, lo anterior se traduce en una reducción de las emisiones de entre un 25 y un 40 por ciento por debajo de los niveles de 1990 para el 2020. Las consecuencias para el futuro — Los efectos asociados a este escenario son graves, pero se consideran más asequibles si se respeta plenamente la estrategia sólida de reducción del riesgo. No obstante, si no se toman medidas, existen pruebas científicas aplastantes de que el cambio climático comprometerá el crecimiento económico y la supervivencia humana.

El Nacional

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