Opinión

El informe Moody’s

El informe Moody’s

La calificadora Moody’s sitúa a República Dominicana entre 12 naciones de la Eurozona, América Latina y el Caribe que han alcanzado mejoras en la calificación de riesgo-país al mantener una perspectiva estable (Ba3), en su calificación de deuda soberana a largo plazo, además de destacar que su economía es la de mayor crecimiento en la región.

Se trata de un laudatorio informe sobre las variables de crecimiento y endeudamiento. Al primero lo define como estable, en tanto que vaticina que el Producto Interno Bruto (PIB) mantendrá su ritmo de crecimiento hacia 2018 (4,8%, según el FMI), con perspectiva de calidad crediticia.

No hay dudas de que la suerte ha sido compañera fiel del destino dominicano desde el comienzo del nuevo siglo, pues su economía ha sobrevivido a un crack bancario (2003), a la cruenta crisis financiera internacional que afloró en 2008, al alza desmesurada de precio del petróleo y a múltiples dislates e inobservancias atribuidos a los gobiernos.

Así como se resalta el positivo reporte de Moody’s sobre crecimiento de la economía y de la perspectiva estable de su deuda soberana, conviene resaltar la advertencia que ha formulado un panel de economistas sobre acciones que deben tomarse para garantizar la sostenibilidad del crecimiento.

El representante del Banco Mundial, integrante de ese panel, dijo que el país debe articular una mayor inclusión productiva, un gasto público suficiente y efectivo y un mejor manejo de los recursos naturales, además de elevar la oferta y calidad del capital humano, entre otras recomendaciones.

Ernesto Selman, Jacqueline Mora, Alejandro Fernández y Guillermo Arancibia abordaron temas sobre la sostenibilidad fiscal, los costos ocultos de la economía, el incremento del crédito en hogares y empresas, bajo nivel en la creación de empleos formales y sobre la posibilidad de que en 2018 se reajusten las tasas de interés.

Esos expertos coincidieron en sugerir que Gobierno, clase política y sector productivo promuevan cambios en los sectores fiscal, financiero, laboral y eléctrico, para no afectar el crecimiento de la economía dominicana a largo plazo.

Como puede apreciarse, al lado de la buena noticia ofrecida por el informe de Moody’s, se colocan los retos de la economía, un camino largo y estrecho que debe ser recorrido en el menor tiempo posible, porque la suerte no dura para siempre.

 

 

El Nacional

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