Lápiz Conciente y Joa.
No podemos negar la gran importancia de las redes sociales en la vida de las personas. Lo que comenzó con los adolescentes de la década de principio del 2000 siguió con la inclusión de los artistas urbanos y más adelante de los influencers del medio.
Por medio de éstas los artistas lograban dar a conocer sus canciones, algunas muy explicitas cargadas de violencia, armas y de sexo, no obstante les hacían sentir a su fanáticada una clase de cercanía, casi personal con ellos.
En 2005, en el plano local recordamos a unos exponentes ubanos del genero hip hop: Joa y el Lápiz Conciente, a quienes vimos colar su música en el gusto de los jóvenes a través de una red social llamada My Space.
A raíz de aquí se marca el antes y el después de la música urbana local en el uso de las redes sociales como recurso. Hoy se ha convertido en una herramienta indispensable para la vida cotidiana de los mismos y sus fans. Por otra parte hemos visto a otros artistas del renglón tropical, como el merengue y la bachata, hacer poco uso de estas.
Hace unos días leíamos sobre unas declaraciones que hicieran unos promotores y empresarios de eventos en la ciudad de Nueva York donde se quejaban de que las fiestas que pactaban se tenían que cancelar o fracasaban por no contar con la suficiente asistencia a las mismas debido al mal uso que estos dan a sus redes, no las actualizan, no interactúan con nadie, tienen un descompensado balance entre seguidores, likes, views y comentarios en sus cuentas (esto suele suceder cuando tienen seguidores falsos), siguen a más gente de las que tienen de seguidores y esto pone en relieve de duda el renombre que dicen tener.
