Opinión

Elección de jueces

Elección de jueces

Actualmente, se debate la selección de los jueces que integrarán las altas cortes tarea delicada del Consejo Nacional de la Magistratura, organismo facultado para tales designaciones. Su composición es heterogénea. Lo integran los presidentes de la República, del Senado y de la Cámara de Diputados, respetivamente. También el presidente de la Suprema Corte de Justicia, un juez de ese órgano jurisdiccional, el procurador de la República, un senador y un diputado del partido opositor que tenga mayoría en ambos hemiciclos.

El paso inmediato corresponde a elegir a los integrantes del Tribunal Superior Electoral. La escogencia de los miembros de la Junta Central Electoral y de la Cámara de Cuentas es una función del Congreso. Lo que está claro es que no se puede elegir a los jueces de la Suprema Corte y del Tribunal Constitucional, dado que sus funciones están pautadas para cesar en el año 2017, por lo que sería una aventura ilegal realizar cualquier intento al respecto.

En la contienda electoral del año 1978, el dictador ilustrado, Joaquín Balaguer, quiso buscar protección para él y los suyos, y al perder las elecciones, recurrió a la Junta Central Electoral e influir en aquel “fallo histórico”, que despojó al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) de 4 senadurías para lograr el control del Senado de la República, hemiciclo que tenía la facultad constitucional designar a los jueces de las distintas jurisdicciones.

En el año 1997, se reunió por primera vez el Consejo Nacional de la Magistratura, organismo instituido en las modificaciones que se hicieron a la Carta Magna en el 1994, a raíz de una crisis política que sacudió al país por un gran fraude realizado por Balaguer y sus secuaces contra el más grande líder político que ha dado la Republica Dominicana, el doctor José Francisco Peña Gómez. Aunque lo miembros del Consejo, eran de distintas parcelas políticas, hubo casi consenso en la escogencia de los jueces de la Suprema.

Los exámenes orales realizados por la Suprema Corte, presidida por el doctor Jorge Subero Isa, en las salas de audiencias, convertidos en salones de clase, en los diferentes tribunales del país, para la escogencia de los jueces de los tribunales inferiores dieron sus frutos. La justicia mostró una nueva fisonomía, y los escándalos se redujeron a su mínima expresión. Ojala primara el mismo criterio para la escogencia de los magistrados de las altas cortes, a los fines de que haya transparencia, equidad, equilibrio y ausencia del tinte partidario

El Nacional

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