Opinión

Elecciones de mayo

Elecciones de mayo

Si las elecciones presidenciales fueran el domingo venidero las ganaría Danilo Medina. Más de un millón de dominicanos se benefician de la nómina pública y/o reciben asistencias gubernamentales; la logística estatal es enorme, todos los organismos públicos estarían dando uso a los recursos del contribuyente y los miembros de las Fuerzas Armadas tirados a las calles comprando cédulas de opositores.

Pero las elecciones son el 15 de mayo. Y lo que se observa es a Danilo Medina bajando y a Luis Abinader subiendo. Abinader no tiene techo, por carecer de tasa de rechazo y todo su partido, el Revolucionario Moderno, está cohesionado en torno a su candidatura, sin la más mínima posibilidad de confrontaciones.

Donde se vislumbran serias confrontaciones es en el Partido de la Liberación Dominicana, donde se les está cercenando el derecho a aspirar a cargos electivos a millares de jóvenes, con la forzosa repetición de todos los legisladores y alcaldes, más la inmensa cuota de candidaturas otorgadas al PRD, una entelequia que las firmas encuestadoras más generosas, antes de producirse la estampida, atribuían un 3%.

Habría que ver, además, como sale Danilo Medina de los escándalos de corrupción que explotarían en los próximos días, como es el caso de la sobrevaluación de compra de plantas obsoletas, una operación tan o más dolosas que el préstamo de la Sun Land o la firma original del Acuerdo con la Barrick Gold.

Danilo Medina registra un serio deterioro en su imagen pública y ya no se percibe diferencia ética, en el ejercicio de la actividad política, con su antecesor, el doctor Leonel Fernández. Ambos son discípulos aventajados de Balaguer, son de la gente que se come un “tiburón podrido” sin botar un solo gasecito. Y Se estudian mutuamente.

Danilo, valiéndose del Estado, le hizo “coca” a Leonel, robándole el partido, los legisladores, ciertas cortes, al PRSC y al traidor de Miguel. Leonel guarda silencio, pero teje en la sombra y lo lógico es que la respuesta de la traición se produzca antes del 15 de mayo, por un asunto de sobrevivencia política, de manera que los escollos del candidato a la reelección son grandes, muy grandes. Si apostara, lo haría por Luis.

El Nacional

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