¿Qué Pasa?

Entre el cielo y tierra

Entre el cielo y tierra

Mary Leisy Hernandez

Elecciones en Brasil

Brasilia, Brasil.- Ayer fue un día increiblemente maravilloso para una dominicana acostumbrada a que en su país media vida se detiene porque es día de elecciones.

Estaba previsto que a las 8.00 de la noche ya se sabría quien habría sido electo Presidente del país más grande de suramérica.

A esa misma hora en la capital de Brasil comenzaba un concierto en homenaje a uno de los más importantes exponentes de la música popular brasileña, una noche normal. El banco oficial del país patrocinaba en su centro cultural el concierto “Cuando se canta todo el mundo siente”.

Pocos minutos antes de que comenzara el concierto algunos buscaban en sus celulares para ver quien resultó ganador. Desde nuestros asientos preguntamos a una jovencita que viendo su celular nos dió todos los detalles en cuestión de minutos. Brasil seguirá siendo gobernado por una mujer de la izquierda.

Dilma Rousseff ganó al candidato de centro derecha Aecio Neves con 51.7 frente a un 48.3.

Minutos después nadie habló de elecciones, ni de ganadores ni de perdedores.

Comenzó la magia y todos disfrutamos de las canciones del gran compositor y cantante Dorival Caymmi interpretadas por su hijo y una de sus nietas. Solo se respiraba arte, alegría, samba y recuerdos. Noche de risas, baile, canto. Una noche como otra cualquiera, en un día de elecciones.

En el día, durante el desarrollo de las votaciones, un grupo de jóvenes bailaba capoeira en medio de una plaza. Aquella música nos invitó a acercarnos a contemplar aquellos impresionantes movimientos de aquel baile del tiempo de la esclavitud.

Alrededor ciclistas, chicos con patines, patinetas o simplemente caminando en uno de los tantos parques de la nueva ciudad.

Olvidé que era día de elecciones o más bien, pocas veces lo recordé y me imagino que lo mismo le sucedió a gran parte de los brasileños a pesar de vivir en un país en el que votar es obligatorio.

Familias tomaban baños en el gran lago Paranoá, otros sencillamente disfrutabamos del paisaje adornado por las embarcaciones que en tiempos de elecciones siguen igual su agitado curso. Y Porqué no?

El Nacional

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