El Nacional
La Academia de Ciencias de República Dominicana aclaró hoy que los embriones se convierten en fetos a las 20 semanas y que antes de ese período no pueden considerarse seres humanos con derechos jurídicos.
En un documento firmado por el presidente de la entidad, doctor Nelson Moreno Ceballos, la Academia afirma que el concepto de que la vida humana comienza con la concepción no ha sido asumido por la comunidad científica mundial, ni por los juristas.
Explicó que desde el punto de vista jurídico, ético, médico y biológico, en los casos en que un embarazo de menos de 20 semanas ponga en peligro la vida de la madre se interrumpe el embarazo.
La advertencia de los investigadores se produce como parte de las discusiones que se han producido en la Asamblea Revisora en torno al artículo 30 de la nueva Constitución, donde se pretende otorgar derechos humanos y jurídicos a los óvulos fecundados.
La Academia de Ciencias señala que a pesar del uso de anticonceptivos y preservativos, en República Dominicana se practican cada año alrededor de 100 mil abortos ilegales.
Advierte que el empleo de la expesión desde la concepción en el texto constitucional podría crear confución ya que existen medicamentos que interrumpen los embarazos, y que quedarían fuera de la ley.
Afirma que de dejarse ese concepto, los médicos tendrían que abstenerse de hacer cirugía en los casos comunes de embarazo ectópico, ya que podrían se sometidos a la justicia por asesinato.
Recordó que discusiones similares se han producido en otros países de tradición católica, y citó el caso de la Comisión Warnock que en 1984 formó el parlamento de Inglaterra para que estableciera los criterios éticos y científicos sobre el concepto de vida en los seres humanos.
Señala que el informe de la comisión que encabezó la bioética y filósofa, Mary Warnock, concluye en que antes de los 14 días de la concepción no existe vida humana ni individuo ni siquiera embrión ni mucho menos personas.
Para designar esta primera etapa del huevo fecundado, la comisión introdujo el concepto médico-jurídico de pre-embrión a los seres humanos, expresa el documento.
La Academia de Ciencias indica que basado en estos conceptos se permite la fertilización in vitro, es decir la concepción artificial, y se autoriza su manipulación en investigaciones y que la ciencia pueda deshacerse de los que no utilicen.
Advierte que el ejercicio médico y la investigación científica podrían sucumbir en el país en caso de aprobarse el artículo 30 del proyecto de reforma constitucional.
Afirma que de aprobarse el proyecto se impediría el control de la natalidad en un país pobre, que no puede asumir que las mujeres tengan un promedio de hijos entre 13 y 15 años.
Dijo que el reconocimiento de la vida desde el momento de la concepción traería graves perjuicios a la vida y a los derechos humanos de la mujer así como a la investigación científica, ocasionando un caos en el ejercicio médico y jurídico.
Este concepto le pretende otorgar derechos humanos y jurídicos a lo que no es aún un individuo o ser humano, sino sólo un huevo fecundado, alega el presidente de la Academia de Ciencias.
Recuerda los esfuerzos del entonces cardenal Joseph Ratsinger, hoy Papa Benedicto XVI, para imponer que la vida humana comienza en el momento de la concepción.
La institución advierte que la discusión sobre el tema del aborto no es un punto irrelevante de la reforma a la carta magna, que se pueda despachar teniendo como elementos de juicio el clientelismo político, el fanatismo religioso o las simples opiniones provincianas, sostiene.
La Academia de Ciencias considera que si se aprueba el proyecto de reforma deberá prohibirse el uso de dispositivos intrauterinos y de las pastillas del día después, ya que la forma de actuar de esos métodos consiste en impedir la implantación en el útero del óvulo concebido.
