Reportajes

Inmigrante español Prudencio Unanue concibió proyecto industrial en EU en homenaje a pintor Goya

Inmigrante español Prudencio Unanue concibió proyecto industrial en EU en homenaje a pintor Goya

Desde que Don Prudencio Unanue y sus hermanos crearon en Estados Unidos, tras su llegada allí en 1904, una pequeña empresa de distribución de alimentos españoles, hasta hoy en que Productos Goya es una corporación de estatura mundial y líder de su área, han pasado 75 años.

 La detallada crónica de este proceso, que involucró a los hermanos Unanue-Casals, es contada en detalle en un libro de gran formato y que ha circulado en determinados despachos ejecutivos de Hispanoamérica y Estados Unidos, por el doctor Guillermo Baralt, historiador, a quien tocó el encargo de documentar una historia que trasciende la relación de un crecimiento corporativo, para ser un homenaje a la voluntad de inmigrantes  españoles que evidenciaron su capacidad para imponer, pese a las difíciles condiciones  que enmarca un ambiente foráneo, lejos de su patria.

Al cabo de una tercera generación de la familia Unanue, se decidió mirar lo que socialmente ha significado la empresa, integrada por  Bob, Fankie, Carlos, Jorge, Tom, Pieter y Randy Unanue, responsables hoy día de Goya Foods, Inc.

Para desarrollar la historia, Baralt contó con el apoyo de ejecutivos  responsables de áreas geográficas de Goya: Armando Martínez (La Florida); Rosa Reyes (República Dominica) y José M. Clemente (España), todos bajo la supervisión de Bob Unanue (presidente  de Goya) y Carlos (presidente en Puerto Rico).

El origen

La historia de Goya es uno de los capítulos principales de la inmigración hispana en Estados Unidos, producto de una decidida postura de superación e inventiva.

El nombre de la empresa (mucha gente no se da cuenta) es un homenaje al pintor español  y grabador Francisco de Goya, cuya imagen es la que aparece en el centro de los envases  de alimentos.

El origen se remonta al Valle de Mena, al norte de la provincia de Burgos, una deliciosa llanura, de clima suave y húmedo. Allí nació Prudencio Unanue Ortiz, en la primavera de 1886. 50 años más tarde, ya en Estados Unidos, estaría fundando el germen de lo que es hoy Goya.

 La empresa fue fundada en Manhattan, dentro de su barrio latino de Harlem.

Lo que inició como una pequeña empresa de importación de productos españoles, comenzó a mirar hacia los gustos gastronómicos de los inmigrantes latinos en Estados Unidos, comenzando con Puerto Rico, una comunidad de gran presencia y con mucha capacidad de consumo diario de alimentos. Posteriormente se ampliaría la visión hacia las otras comunidades, entre ellas la dominicana, que comenzaba a crec er en los años 70 y 80.

En Puerto Rico se fundó con el nombre de Puerto Rico Food Products Corporations, acogida a las leyes de incentivo industrial.

Los primeros productos

Estaba claro que el objetivo sería el de servir productos alimenticios agrícolas industriales empacados: guandules, habichuelas guisadas, garbanzos, sopas de tortuga, sancocho, mondongo, maíz, guayaba, coco, además de jugos y mermeladas.

Responsabilidad social

En su trayectoria, Goya se ha involucrado en los acontecimientos comunitarios y sociales  apoyando el deporte, la cultura y otras actividades  sociales.

UN APUNTE

Goya  en un libro

No son muchas las empresas que tienen el acierto de eternizar su trayectoria en un proyecto editorial, pero las que lo han hecho, han sentido la satisfacción de consagrar en una publicación todo el proceso que resulta imposible de abarcar en una conversación, por extensa que fuera, o mediante la compilación en fotografías de un álbum corportativo, cuyas imágenes muy dificilmente lleguen al gran público. 

El libro escrito por Guillermo Baralt “Goya, 75 años de Historia”, permite al lector trasladarse hasta los orígenes de la empresa, caracterizados por la humildad, el esfuerzo y el sentido de trabajo permanente para un grupo familiar.

El Nacional

La Voz de Todos