Opinión

Juicio a la corrupción

Juicio a la corrupción

El juicio contra Félix Bautista no debe personalizarse, porque no es un caso único, ni aislado en los gobiernos pasados, ni en el actual donde también hay depredadores y prevaricadores, solo que menos evidentes y posiblemente menos ambiciosos y depravados.

Durante los gobiernos de Leonel Fernández se denunciaron cientos de casos de corrupción sin que en ninguno se hiciera una investigación seria que terminara condenando a los culpables y enviados a la cárcel, como debió ser, para dar un ejemplo. Todo lo contrario.

Fue el presidente Fernández quien, desde el Palacio Nacional creó la Fundación Global, Democracia y Desarrollo (Funglode). Se ha dicho que Leonel Fernández encabezó los gobiernos más corruptos de toda la historia de la nación. El gobierno actual es resultado directo de la falta de ética y moral del ex mandatario, creando un déficit de 200 mil millones de pesos para mantenerse en el poder de algún modo y evitar ser procesado ante los tribunales.

Félix Bautista, convertido en senador precisamente para garantizarle inmunidad parlamentaria, no es el único que debe ser enjuiciado. Sería injusto llevar a la cárcel al inefable senador. Las demás alcancías o testaferros también hicieron lo que se les permitió que hicieran.

No debemos tener corruptos preferidos o sacrificables para proteger a los verdaderos culpables. No solo Félix Bautista tiene que estar sentado en el banquillo de los acusados; los demás deben acompañarlo, incluyendo al cabecilla de la pandilla.

Félix Bautista podrá tener los mejores y más costosos abogados, los periodistas y comentaristas mejor pagados, pero es indefendible, no puede justificar su fortuna. Es imposible. Un hombre sin abolengo, sin familia, que estudió a duras penas, que no podía pagar el almuerzo en el Comedor Económico de la Universidad Autónoma, que vivía en una pensión donde se atrasaba en el pago, que su primera declaración jurada fue de medio millón de pesos, con un salario en el Estado de 57 mil pesos, no puede presentarse hoy como uno de los hombres más ricos y poderosos del país, capaz de financiar candidaturas de senadores, diputados, alcaldes, como lo hizo, ni hacer lo mismo en otros países con aspirantes a la presidencia de la República.

El jefe de la administración pública, de acuerdo con la ley, es el presidente de la República, quien dijo que Félix Bautista era como un hijo para él. No fue Félix Bautista quién nombró a Leonel Fernández, fue al revés.

El juicio no es contra Félix Bautista, es contra los corruptos, contra la corrupción. En ese sentido el ex presidente Leonel Fernández debe estar, al igual que otros, en el tribunal respondiendo por sus hechos. (Seguiré con el tema)

El Nacional

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