Opinión

La Barrick Gold

La Barrick Gold

 A mi edad, me atrevo a confesar algo: siempre pensé que los asuntos sociales y cristianos eran emoción momentánea.  Acabo de vivir estos sentimientos de emoción en el recién pasado fin de semana durante el acto especial de confirmaciones del gran equipo de estudiantes del colegio Saint George, realizada en nuestra Catedral Primada de América con la dirección del cardenal López Rodríguez.  Durante dicha actividad, el cardenal dio magistrales orientaciones.

 Cuando regresé a mi casa, repleto de espiritualidad, al leer los periódicos noté que mucho se hablaba sobre el renegociado contrato con la empresa Barrick Gold después de tantos meses de serias dificultades y peripecias, donde nuestro pueblo se volcó en apoyo al presidente, algo nunca visto. 

En ese sentido, me dispuse a decir presente, con emoción incontenida, confirmando que actuaba por nacionalismo puro y que era un verdadero patriota; hasta lagrimeé escribiendo estas notas. 

En ese momento, recordé mi aporte en los inicios de nuestras reclamaciones, llamando a profundas reflexiones e insistiendo en que debíamos lograr el objetivo con una solución positiva y diplomática. La lógica elemental y la justicia llegan cuando en el fondo hay buena voluntad, como parece que las había entre las dos partes. 

Me atrevo a asegurar que se trató de un esfuerzo positivo.  Nuestro querido amigo, el diputado Marino Collante, valientemente hizo un aclarando sobre los líderes políticos que presionaron para forzar la aprobación de aquel irracional contrato que nos expuso a lo peor; pero por Dios, el pueblo lo sabía, pero necesitaba una fuerza mayor para reclamar.

 Como pueblo, la negociación nos favorece.

Ahora vemos que los líderes del PRD, después de recibirlos el presidente Medina, por fin se reunieron. Por ello, repito que vemos cosas positivas, que nos indican que avanzamos aunque la crueldad del egoísmo siga con su veneno dividiendo.

 Consideramos indispensable para ambas partes, que nuestro país y la Barrick Gold, se formalice un seguimiento taxativo legal riguroso, que será beneficioso para los dos, auditado para el bien común, porque donde hay dinero de por medio se debe utilizar la vía legal, sin dobleces, para no seguir pasando la vergüenza que estamos viendo en este tipo de operaciones, que abundan.

Nuestras calurosas felicitaciones a todos los que influyeron para la solución final, nativos y extranjeros, que ayudará a estimular la propia economía que anda por el suelo con el circulante secuestrado; y más con las nuevas medidas del Banco Central que liberó RD$20,000 millones del encaje legal, llegando cuando era urgente.  Propongámonos todos aprovechar el espacio positivo y salvemos nuestro amado pueblo. Finalmente, me solidarizo con el premio otorgado por el superior Gobierno al depurado colega periodista, Emilio Herasme Peña.

El Nacional

La Voz de Todos