La Peña de Tayron cumple 25 años de iniciar su emocionante cortejo al bolero, surgiendo de manera fortuita, no programada en su origen, resultado de un encuentro entre Luis Emilio Díaz Yapur, mejor conocido por el alias de Tayron, por su asombroso parecido facial y de color con el actor de Hollywood Tyrone Power, y el jurista y político César Pina Toribio, en la tienda de discos que tenía Tayron en la avenida Sarasota, en 1991.
Especializada en bolero, la tienda de discos de Tayron empezó a ser visitada por los amantes de ese género musical, que no obstante la infinita dimensión sentimental que componen sus letras, se percibe en declive por el auge de nuevas “especies invasivas”, el rock, jazz, bachata, reggie, y otros ritmos estridentes, que es donde se decanta en su preferencia la juventud, que siempre es un porciento mayoritario en toda las sociedades, en nuestro país, más del 75%.
El primer contacto de Tayron con un cultor apasionado del bolero fue César Pina Toribio, personaje con una alzada física que rivaliza con su gran decencia y fineza, respetable cultura del bolero, jurista y político, a quien siguió el también jurista y político Reinaldo Pared Pérez, que acudió a la tienda de Tyron seducido por César, su entrañable compadre.
Fue en el principio una juntilla de a pie, frente al mostrador de la tienda de Tayron entre tres, que no fueron los que echaron a Pedro dentro del pozo, sino que impresentidamente, sentaron las coordenadas evolutivas de lo que luego empezó a denominarse como la peña de Tayron.
Cuando fueron ingresando a escuchar boleros de pie frente al mostrador de la tienda, empezaron a cuestionarse que hacían de pie, porque no se sentaban cómodos y compartían emociones y conocimientos de los intérpretes más soberanos del bolero de aquí, Cuba, Puerto Rico, México, Argentina y Venezuela, que son los soportes históricos de ese género musical, decidiendo Tayron habilitar una habitación del apartamento donde residía en la avenida Sarasota, para esparcimiento de los pioneros de La Peña de Tayron.
Los contertulios fueron engrosando la tropilla, integrando a verdaderos antropólogos del género musical más romántico, arrullador, tierno, que los historiadores coinciden en su acta de nacimiento en Santiago de Cuba, 1895, con el bolero Ternezas, de la autoría de Pepe Sánchez, y ese año desgranó el bolero por primera vez en todo el país, guitarra al ristre, Sindo Garay.
Cuba es, por consiguiente, la cuna de oro del bolero, produciendo músicos como René Touzet, Ernesto y Ernestina Lecuona, intérpretes Benny Moré, Roberto Ledesma, Vicentico Valdez, Orlando Contreras, Fernando Albuerme, Bienvenido Granda (El Bigote que canta), Olga Guillot, Blanca Rosa Gil, Xiomara Alfaro, Elena Burke, Luis María Guell, Omara Portuondo, Rolando Laserie.
En Puerto Rico, los inmensos compositores Pedro Flores, el más prolífico de todos, Rafael Hernández, y vocalistas como Gilberto Monroig, Chucho Avellanet, Bobby Capó, Daniel Santos, Raffy Muñoz, Tito Rodriguez, José Luis Moneró, Blanca Iris Villafañe, Sofía Hernández Font (La Sophy), Yolandita Monge, Lucesita Benítez, Danny Rivera.
México con los inmensos compositores cantautores Agustín Lara, compuso más de mil piezas; Luis Alcaraz, Isabel Vargas Lizano (Chavela Vargas), Juan Gabriel, Armando Manzanero, María Joaquina de la Portilla Torres (María Greever).
Vocalistas, Pedro Infante, Daniel Riolobos, José José, Marco Antonio Muñiz, Antonia del Carmen Peregrino Alvarez (Toña La Negra); Pedro Vargas, Alfonso Ortiz Tirado, Fernando Fernández, Fernando Alvarez, María Luisa Landín.
Argentina, Libertad Lamarque, Leo Marini, Roberto Yanez, Roberto Sánchez (Sandro), y Leonardo Fabio. Chile, Juan Antonio Espinoza Prieto (Antonio Prieto), Luis Enrique Gatica Silva (Lucho Gatica) y Mona Bell. Venezuela, Carlos Ramírez, Felipe Pirela y Alfredo Sadel.
España, Julio Iglesias, José Gómez Romero (Django); Pasíón Vega; Imperio Argentina; Rocío Durcal. Francia, Charles Aznavour. Brasil, Nelson Ned, Roberto Carlos, Carmen Miranda, Gaetano Veloso, Nana Caymmini, Aldemar Dutra, Miltinho. Estados Unidos, Nat King Cole, Nydia Caro, Al Martino, Frank Sinatra, Eva Garza, Perry Como, Dean Martin.
La influencia de esos países y grandes compositores y vocalistas, repercutió en República Dominicana, donde el bolero tiene su mayor compositor a Luis Kalaff Pérez, que escribió más de mil piezas, la mayoría boleros; Manuel Troncoso; Juan Lockward; Mario de Jesús; Radhamés Reyes Alfau (La Maricutana); Tontón Arté Canalda; Ramón Antonio Molina Pacheco (Papa Molina); Manuel Sánchez Acosta; Enriquillo Sánchez; Moisés Zouain Díaz; Rafael Colón (escribió música de Arenas del Desierto, letra de Héctor Cabral Ortega).
Salvador Sturla; Luis Alberti Mieses; Bienvenido Brens; Rafael Bullumba Landestoy; Mercedes Sagredo; Rafael Solano; Enrique Elías Elisio Estévez Pacheco (Cuto Estévez); Inocencio Pereyra (Chencho).
Vocalistas Luchy Vicioso; Yvette Pereyra; Cecilia García; Aida Lucía; Niní Cáffaro; Expedy Pou; Francis Santana (El Songo); José Lacay; Fausto Rey (El Niche); Jacqueline Estévez; Rhina Ramírez; José Manuel López Balaguer (Lope Balaguer); Fernando Casado; Anahay; Charitín Goico; Olga Lara; Sonia Silvestre; Adalgisa Pantaleón; Angela Carrasco; Vickiana; Omar Franco; Nelson Muñoz, Cuqui Defilló; Gerónimo Pellerano; Armando Recio (Vitico); Guarionex Aquino (Currutá); Lucía Félix, Anthony Ríos.
Rafael Colón (La Espiga de Ebano); Casandra Damirón (La Soberana); Gilén Nazir Cabalén (Elenita Santos, “Rayito de Sol” como la rebautizó el eximio locutor Ramón Rivera Batista); Nicolás Casimiro; Ramón Leonardo Blanco Quezada (Ramón Leonardo), Susana Silfa; Guarionex Gautreaux; Mery López; Camboy Estévez; Rafaelito Martínez; Maridalia Hernández, considerada como la mejor voz femenina de la canción popular.
Es en ese escenario espléndido de músicos y vocalistas donde la peña de Tayron disfruta del banquete auditivo del bolero, cada sábado, desde el mediodía inicial, ahora desde las seis de la tarde, incorporando al selecto círculo de cultores del bolero, personas aferradas a este género musical con pretensión quizás de rescatarlo , cultivándolo y protegiéndolo del naufragio del tiempo, y el vendaval de la transculturización musical estridente, preferencias en las nuevas generaciones, desprovistas de romanticismo y culto al amor romántico y sano de la belle époque.
Amantes del bolero que se arraciman en la peña de Tayron como si fuese una cita de logia o Rosacruz, se identifican a Franklyn Lithgow Ortega, César Herrera Roa, José Joaquín Bidó Medina, Miguel Martínez Collado, César Pina Toribio, Euclides Gutiérrez Félix, Julio Suero Marranzini, Víctor Perdomo, Jorge Severino, Tirso Ramírez, Miguel Agustín Domenech, Expedy Pou, Luis Rivera Jiménez, Fernando Casado, Niní Cáffaro, Milcíades Pérez, Ramón Rosario y Victoria Pellerano, la única dama del grupo. Colosos cultores del bolero.
Fallecieron los bolerómanos mayor general piloto FARD José Nelton González Pomares; Jesús Torres Tejeda, locutor, productor del programa dominical De Fiesta con el Recuerdo por Radio Clarín, y autor de la obra Fichero Artístico, donde edifica sobre músicos y cantantes junto a Alci de la Rosa, Jaime Hernández y Alberto Sandoval, fallecidos los dos primeros; Rafael Pichardo; Francis Santana (El Songo); Guillermo Quiñones, fallecido reciente, que era el único que tocaba un instrumento musical, el bandoneón y, Eligio Perdomo.
Cuestionando a Tayron de si hay algún proyecto de convertir su areópago musical en un club o local como extensión de su peña, conforme realizó, y se frustró, el desaparecido antropólogo del bolero Jesús Torres Tejeda con un local que denominó Club de Melómanos en la calle José Andrés Aybar Castellanos, respondió negativo, idéntico a pretender incorporar la peña, o el propósito de crear un círculo de coleccionistas, como propuso Torres Tejeda.
En relación a una extensión de la peña de Tayron al interior, respondió no haber iniciativa en esa dirección, aunque sí los integrantes se han desplazado a provincias en pasadías con amantes del bolero, en San Cristóbal, en la residencia del bolerólogo doctor Miguel Martínez Collado, el más completo coleccionista de Luis Alberti Mieses; en SJM con Julio Suero Marranzini, y en Punta Cana con el promotor turístico Frank Rainieri.
Tayron se mostró escéptico al identificar cual de los contertulios es el mayor coleccionista de boleros y cual el más conocedor de compositores e intérpretes. Todos conocen ipso facto quien canta.
Todos tienen enormes CD, y en la habitación del apartamento de Tayron donde se reúnen cada sábado al caer la tarde los bolerómanos, los CD llegan al techo.
La peña de Tayron ha compartido con visitantes ilustres como Juan lockward; Luis Kalaff; Alberto Beltrán; Rafael Solano; Rafael Bullumba Landetoy; Arístides Incháustegui Cabral, barítono exquisito, productor del programa diario Música de los Clásicos por Radio Raíces y escritor de obras musicales con Angela Delgado Malagón; Luis Vásquez; Licinio Valerio, hijo del ícono Piro Valerio, compositor de La Mulatona ; Tutín Beras Goico; José Manuel López Balaguer y Gonzalo Mejía.
Un reconocimiento, al final de este trabajo, a Lorenzo Hernández, ido a destiempo, no integrante de La Peña de Tayron, pero cultor del bolero, produciendo el programa Cien canciones y un millón de recuerdos, de lunes a viernes de ocho p. m. a doce p.m. por Radio Popular, del recordado Rafael Corporán de los Santos, El Viejo Corpo; Alberto Sandoval, que produce el programa de boleros Hoy como ayer, cada domingo de 11:00 a 1:30 p.m. por Radio Universal; La Zeta que produce el programa de boleros Lo Mejor de la Zeta cada domingo; Juan Taveras Hernández que produce cada domingo por La Zeta el programa de boleros Las Preferidas de Juan TH; Luis Ovalle, productor de programa de bolero por Radio Televisión Dominicana.
