Los charamicos forman parte de la decoración navideña de los hogares y empresas del país. La avenida Wisnton Churchill se ha convertido en uno de los principales puntos de venta y exhibición.

Conversando con algunos vendedores ambulantes que han hecho cada año de este espacio una de las principales zona de comercialización, señalan que las ventas han mermado un poco ya que según se acerca la Navidad estas disminuyen, mientras que otros aseguran que las ventas han estado buenas en comparación a otros años.

Cándido Santos, vendedor y fabricante de los llamados charamicos por más de 30 años, explicó que la venta de los árbolitos y los ángeles estaba caliente pero, que ahora se ha enfriado porque la gente a estas alturas del mes de diciembre lo que busca son las canastas para regalar.

Asimismo conversamos con la señora Elia Polanco, una de las pocas mujeres que se dedican a este negocio en la zona y con alrededor de 35 años de experiencia, manifiesta que las ventas están “ muy flojas y lentas”.

Doña Elia, quien explica que ella misma con ayuda de algunos empleados se encarga de fabricar todos los charamicos, dice que en este año no se ha vendido mucho, pero mantiene la esperanza que al correr del mes puedan aumentar.

Diómedes Martínez de Jesús, con 15 años dedicados a este tipo de negocio y a quien sorprendimos durante la preparación de una de las canastas, dice que las ventas “no están ni malas ni buenas, se han mantenido variando, pero en comparación a otros años han mejorado”.

Indica que lo que más se vende hasta el momento son las chapas, una pieza que se fabrica de troncos de árboles y que se ha convertido en lo más adquirido en estos espacios.

UN APUNTE

Novedades

Entre las novedades de los charamicos y adornos navideños se encuentran las denominadas chapas, una pieza que se fabrica del tronco del árbol de bejuco y que son utilizadas como centro de mesa o bandejas. Otras de las novedades entre algunos de estos vendedores son la introducción de charamicos dorados y plateados.