Opinión

Mea culpa colectivo

Mea culpa colectivo

Por un momento, la desconfianza, los odios y rencores se disiparon entre los blancos  ojos de los tiernos angelitos negros,  huérfanos, hambrientos y desvalidos  carentes de leche y de ternura.

La miseria explosionó con la fuerza telúrica  de un terremoto,  llevándose de encuentro décadas de olvido irresponsable y  rechazo.

Culpables los gobernantes haitianos, demócratas,  dictadores y caricaturas de gobiernos manchados de sangre y peculado que nunca se preocuparon por su pueblo

Culpables los políticos haitianos que, como políticos al fin, poco les ha importado el destino del pueblo haitiano pero si los ceros de sus cuentas bancarias

Culpables  las potencias mundiales que incumplieron el pacto de honor que las comprometía con el desarrollo de Haití… pero el olvido pudo más que el honor.

Culpables los haitianos, por no darse un gobierno comprometido con su país, culpables por permitir que el hambre destruyera su fuente de alimentos que es el medio ambiente, los bosques y los ríos…. culpables por no rebelarse ante tanta injusticia, corrupción  y depredación… quizás sacando fuerzas de donde fuerza no las había.

Culpable el mundo por permitir que existan pueblos desdibujados, que son fantasmas poblados de hambre, desnutrición y violencia… violencia engendrada en el horrendo vientre de la miseria

Culpables todos nosotros por nuestra indiferencia ante tanta miseria, por nuestra complicidad con el desprecio ante el sufrimiento… por nuestra indolencia

Ayer fue indiferencia y desprecio,  hoy todo es ayuda y solidaridad…. mañana, ¿qué será?

Cuando pase la resaca de la culpabilidad, cuando nuestras conciencias se hayan tranquilizado, cuando la cotidianidad nos cure del horror, del dolor y de la angustia.

Cuando se agote la ración de ternura y se llene el cupo de conmiseración… ¿qué será de esos angelitos negros de grandes ojos teñidos de  blanco por el hambre?

¿Quien cubrirá con cariño de madre sus frágiles cuerpecitos huérfanos, desnudos de ternura?

¿Y qué será de los ancianos desvalidos que solo cuentan con el pasaje de ida y un banco desvencijado en lo que ayer fue quizás un parque?

Mañana la miseria continuará… ojalá también  continúe la solidaridad.

El Nacional

La Voz de Todos