El Ministerio Público informó hoy que investiga las circunstancias en que dos menores de edad perdieron la vida ahogados, durante hechos ocurridos en los municipios de Bonao y Baní.
Las investigaciones de ambos casos están a cargo de las procuradurías fiscales de Monseñor Nouel y Peravia, que dirigen los magistrados José Luis Farías y Constantino Beltré, respectivamente, quienes dijeron, por separado, que avanzan las investigaciones y que en caso de que se encuentren elementos que comprometan la responsabilidad penal de los padres de las víctimas, iniciarán el proceso en su contra, solicitando la medida de coerción correspondiente.
El niño Almánzar Valerio, de 9 años, murió en las aguas del río Yuna, en las proximidades del sector El Batey, donde se encontraba de pasadía junto a sus padres y otros familiares, mientras que en el municipio de Baní, un infante de un año y cinco meses de nacido, fue encontrado sin vida dentro una pileta ubicada en la parte trasera de su vivienda ubicada en la comunidad de Villa Sombrero, hechos que investiga el Ministerio Público.
En el día de ayer, con relación al caso de los tres menores con edades de 6, 8 y 9 años que fallecieron calcinados en la comunidad de Maimón, el Ministerio Público informó que está a la espera de los resultados de las pruebas de fluidos enviados al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), para proceder a solicitar la medida de coerción en contra de la madre de las víctimas, Sandra Reyes Acosta.
