Un día como hoy, 17 de noviembre de 1925, nace Rock Hudson, actor de cine estadounidense famoso por sus papeles de galán del cine clásico moderno norteamericano.
Su nombre real es Roy Harold Scherer, Jr.. Hudson es también conocido por haber sido el primer caso publicitado de sida en alguien célebre en los Estados Unidos, en los inicios de la pandemia, a principios de la década de los 80. Falleció el 2 de octubre de 1985 en Beverly Hills, California.
Cuando Roy cumplió seis años su padre llamó a su madre diez minutos antes de tomarse el tren rumbo a California y abandonó a su familia sin dejar un centavo. Kay se puso a trabajar como camarera y conoció a un marinero llamado Wallace Fitzgerald con quien se casó. Sin que el verdadero padre de Roy se opusiera, Fitzgerald lo adoptó legalmente y su primera medida como padre fue quitarle todos sus juguetes y decretar que su infancia había terminado.
Repartió periódicos hasta los nueve años, hasta que un día desesperado llamó a su verdadero padre en California y le pidió de trabajar para él. A los pocos meses volvió, ya que la nueva mujer de su padre lo trataba peor que su padrastro de Illinois. Al volver, Fitzgerald ya se había ido y otra vez madre e hijo quedaron solos.
Cursó la secundaria en el New Trier High School e intentó cantar en el coro de la Primera Iglesia Congregacionista y en el Club de Solistas de Illinois. Durante sus vacaciones trabajaba como cartero. A los 18 años, mientras finalizaba la Segunda Guerra Mundial, se enroló en la Marina como mecánico de aviación en las Filipinas.
Al terminar el servicio militar volvió a Winnetka y trabajó cargando pianos como fletero, apoyado en su metro noventa y en sus 91 kilos. Empecinado volvió a California con su padre, quien le consiguió trabajo como camionero. A veces llevaba encargos a Hollywood, y aunque no sabía actuar, el soñaba con ser una estrella.
Uno de sus amigos le presentó al representante de actores, Henry Wilson, quien apenas lo vio, quedo impactado por ese gigante apolíneo y lo tomó bajo su protección. Lo primero que hizo Wilson fue cambiarle el nombre; en seguida pensó en la roca de Gibraltar y el puente del río Hudson. Como resultado de esta asociación surgió su nombre artístico: Rock Hudson. Después le hizo bajar de peso y lo obligó a caminar derecho, ya que andaba encorvado por su altura. Por último lo mandó al dentista para corregirle sus dientes torcidos. Cuando creyó que Rock estaba físicamente listo lo presentó al director Raoul Walsh quien lo contrató a pesar de haber dado una mala prueba.
Se inicia por tanto en el cine en 1948 cuando Walsh le dio un pequeño papel en Fighter Squadron. Actor con una extraordinaria presencia que trabajó en una serie de pequeños papeles secundarios en películas producidas a menudo westerns, firmadas entre otros por Anthony Mann (Winchester 73, 1950; Horizontes lejanos, 1952).
Poco a poco sus papeles fueron más importantes. En 1952 protagoniza El capitán Panamá (Scarlet Angel, Sidney Salkov), con Yvonne de Carlo y, en 1953, Historia de un condenado de Raoul Walsh con el que volvería a trabajar en otras dos películas ese mismo año: Los gavilanes del estrecho, una película de aventuras marítimas con Yvonne de Carlo, y Fiebre de venganza.
Douglas Sirk, que le había dado uno de sus pocos papeles de comedia (Has Anybody Seen My Gal, 1952) le ayudó a demostrar que también era capaz de ser un actor. De su larga colaboración destacan: Obsesión con Jane Wyman (1954) Orgullo de raza (1955), película de aventuras; Sólo el cielo lo sabe (1956, de nuevo con Jane Wyman); Escrito sobre el viento (1957) y Ángeles sin brillo (1958).
En su filmografía destacan obras notables como Gigante (G. Stevens, 1956), Sangre sobre la tierra (Richard Brooks, 1957), Esta tierra es mía (This Earth is Mine, H. King, 1959), El último atardecer (Robert Aldrich, 1961), Su juego favorito (Howard Hawks, 1964).
Otra nueva etapa comenzó para Rock Hudson, al convertirse en un nuevo astro de la televisión con la serie “MCMillan y señora”, junto a Susan Saint James. El serial tuvo un gran éxito en los Estados Unidos y duró hasta 1976.
Recibió la tremenda noticia de que tenía SIDA. Se trasladó a París para realizar un tratamiento pero al enterarse de que lo querían contratar para la serie más exitosa del momento “Dinastía”, como pareja de Linda Evans, dejo Francia y se puso a trabar el papel sabiendo que su rol de Dinastía sería su último trabajo, su despedida con el público.
