Opinión

Nuestras izquierdas

Nuestras izquierdas

La izquierda dominicana desapareció con el desmoronamiento del muro de Berlín y la caída del bloque comunista. Siempre  estuvo atenta  y dependiendo de la ayuda internacional. No creó fuerzas económicas propias, pero tampoco labró un camino político firme.

Las fallas de la izquierda dominicana devienen de que era bien intencionada, pero con los pies de barro y las ideas en otra realidad, era una utopía, una ilusión, pero no estaba basada en un programa de lucha, ni en el proceso de unidad y apertura.

La vieja izquierda sus fracasos políticos los convertía en mitos. El fracaso no se puede endiosar, tampoco el triunfo puede  levantar el ego. En el triunfo y el fracaso debe entrar en marcha la crítica y la autocrítica.

La izquierda falló en sus objetivos, porque siempre sus dirigentes, bien intencionados, pero faltando al don del análisis, quisieron seguir patrones extranjeros, y participar en hechos nacionales que nunca contaron con el total apoyo de las masas.

La persistencia del foquismo en la mayor parte de la izquierda dominicana  fue una locura. Desde la llegada del 14 de junio del 1959, la lucha en las montañas estaba signada por la derrota. Se endiosa la expedición del 59, pero no hubo el valor de hacer un análisis de lo que provocó su fracaso.

Manolo Tavárez Justo y sus hombres, lo más puro de la juventud dominicana, cometieron la torpeza de irse para las montañas, cuando no tenían la experiencia militar, ni les era favorable la correlación de fuerzas.

El Nacional

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