Nunca hemos dejado de reconocer las virtudes y méritos en la música y en el orden personal del hombre que echa “miel por los poros”. Hace pocos días apenas que escribimos sobre él, pero por haber dicho eso no necesariamente, por eso tenemos que estar de acuerdo con él.
En mis redes sociales muchos seguidores me han preguntado qué opino acerca de sus declaraciones sobre el caso de Omega, de quien también hemos escrito muy en contra en el plano personal, cuando hemos denunciado el mal comportamiento que tenía, también de sus temas hablando de drogas y obsenidades, lo que consideramos desde nuestra perspectiva que ha sido por su bien que por su mal y lo que ha vivido le ha dado peso a nuestros reproches.
¿Me pregunto por qué un hombre de apariencia muchas veces escandalosa por su indumentaria y vestuario lo sigue tanta gente y que lo ha llevado a traspasar las fronteras y a hacer crossover con artistas urbanos de renombre internacional? Qué magia tendrá este hombre no agraciado con belleza y por donde quiera que se mueva sus actividades son siempre llenas y quizás las más caras del género en el ambiente dominicano. Mi amigo El Terror Díaz le criticaba a éste y a los urbanos el hedonismo, su canto a la acumulación de riquezas y su “echadera de vaina” a quien no ostentaba cosas materiales.
En estos días ha habido una discusión en cierta medida estéril para mí, entre Ventura y dos figuras importantes del género como Villalona y Vargas, y lo que es peor, algunos han cruzado las fronteras para caer en el plano político.
Ventura tiene posiciones políticas que nunca ha negado, apoyó y puso a apoyar a otros a Leonel Fernández, entre ellos a los mismos Villalona y Sergio. Aunque una cosa no tenga que ver con otra el caso es que todo esto generó mucho debate en la comunidad merenguera a lo largo y ancho de la industria, a favor y en contra de dichas expresiones.
Nosotros, que durante más de 30 años estuvimos trabajando muy de cerca en un studio de grabación, haciendo artistas, con gente en mi equipo de trabajo como Luis Díaz, y otros grandes del merengue, entendemos que somos una voz autorizada para referirnos al tema aunque jamás hemos sido invitados para participar en debate alguno. Tal vez porque sería una contra parte dificil para refutar. Por eso concluimos en lo siguiente:
1.- Se entiende como género musical a la categoría que reúne composiciones musicales que comparten distintos criterios de afinidad, estos criterios pueden ser específicamente como el ritmo, la instrumentación, las características armónicas o melódicas en su estructura, y también basarse en características no musicales, como la región geográfica de origen de la percusion, el período histórico, el contexto sociocultural u otros aspectos más amplios de una determinada cultura.
Dicho de otra manera, Ventura no supo expresar claramente lo que hace Omega de lo que hacen otros merengueros, él siempre ha dicho que el merengue es ritmo: guira y tambora. Lo que entendemos en sí es un error de lenguaje de mercadeo desde donde parte la industria.
Todo proyecto artístico crea productos como cualquier otra empresa que pone a disposición del mercado que lo demanda para satisfacer una necesidad o atender su deseo a través del consumo. La diferencia habita en el ciclo de vida y el desgaste que crea el tiempo. Ningún artista tiene derecho a desconsiderar a otro artista por más logros o años que éste tenga por entenderse que éste está predisponiendo al mercado a no consumir al colega en cuestion.
Omega ha tenido un comportamento correcto: el silencio. Que siga así y tenga mucho cuidado con los disparos de los molinos.
