PANAMA, (AP).- Los presidentes de Panamá y Colombia anunciaron el martes que reforzarán sus fronteras con el fin de contrarrestar el narcotráfico y desincentivar el flujo de migrantes.
La reunión que sostuvieron Juan Carlos Varela y Juan Manuel Santos se llevó a cabo en la localidad de Nicanor, donde suscribieron un acuerdo de cooperación y anunciaron la instalación de dos bases binacionales para mejorar la seguridad.
“Podemos colaborar más y hemos puesto en vigencia planes concretos para el año que entra”, dijo Santos en una conferencia de prensa tras el encuentro bilateral.
Por su parte, Varela informó que acordaron instalar dos bases de seguridad en la frontera y que se unirán a otro par de instalaciones de seguridad que ya operan en las localidades de Alto Limón y La Unión, en Panamá. Ambas tendrán presencia de la fuerza pública panameña y de la armada colombiana.
Varela también anunció que Panamá comprará dos buques para aumentar su fuerza logística. Según informó, las embarcaciones se integrarán a la estrategia de seguridad que entrará en vigor en 2017.
Panamá ha tenido que lidiar con una frontera vulnerable a organizaciones criminales, narcotraficantes y redes de trata de personas.
En los últimos años, además, ha recibido oleadas de migrantes, pero Varela afirma que el número ha disminuido gracias a la comunicación que ambos países han establecido para detectar redes dedicadas a diversos delitos.
De acuerdo a estadísticas oficiales en lo que va de 2016, más de 15.000 migrantes han entrado a territorio panameño por su frontera con Colombia. Hace tres semanas, el presidente se reunió con su homólogo tico, Luis Guillermo Solís, para analizar el tema y anunciaron que buscarían a otros países que puedan recibir a los migrantes que por razones humanitarias queden varados y no puedan seguir el viaje.
