¿Qué Pasa?

Para cuidar el amor ambos deben sentirse comprometidos

Para cuidar el amor ambos deben sentirse comprometidos

Hay que cuidar el amor de la pareja, pero lo fundamental es que tanto el hombre como la mujer estén mutua y recíprocamente involucrados y comprometidos el uno con el otro. Hay que conocerse, luchar por la relación y entender las necesidades del otro, de manera mutua, lo que implica que ambos han sido sinceros y lo serán, ya que la sinceridad es la base de la confianza y la confianza la base del amor.

Así lo afirma Emma Mejía, sicóloga, magister en terapia familiar individual y de pareja, quien afirma que para conocerse tenemos que ser capaces de tener una comunicación íntima y sincera con el otro.

“La pareja se ama porque se conoce, porque cuida ese amor y están dispuestos a darle una gran importancia a la relación, por ser ésta el vínculo donde ambos van a transitar por caminos de vida con retos, oportunidades, proyectos, perdidas, duelos, adversidades, triunfos, logros, y cotidianidad en un balance de dar y recibir”, dijo la profesional que viene al país para ofrecer una charla desayuno, el jueves 6 de octubre, desde las 8:00 de la mañana en el hotel Barceló Santo Domingo.

Mejía afirma que cuando se cuida el amor lo demostramos con acciones, expresiones de afecto verbales y no verbales, se balancea quien cede y quien no, nos divertirnos, sorprendernos, socializar juntos y aprendemos juntos, admirarnos y decírnoslo.
¿Cuáles son los principales desafíos para enfrentar?.

La profesional detalla que en esta etapa moderna y postmoderna del siglo XXI las parejas enfrentan nuevos desafíos. Los sistemas de creencias acerca de cómo es una pareja funcional óptima en una sociedad, como es el rol del hombre y el rol de la mujer y cómo se distribuyen las tareas como pareja y familia, han variado, son más heterogéneos.

“Por otra parte la funcionalidad de un mensaje de móvil y todo lo positivo de la tecnología a la vez puede sustituir la frecuencia de nuestros contactos más íntimos, tanto sexuales como conversacionales, e incluso en el compartir. Muchas parejas hoy día se quejan que el móvil o celular se ha convertido en obstáculo, o la computadora. Que se llega a casa y se va directo al celular a las redes en vez de intimar o compartir, es muy fácil pegarse a un móvil y desapegarse de la pareja hoy día”.

Explica que este no es el único desafío, pero nunca ha sido tan grafico descubrir una mentira o infidelidad que la que se obtiene hoy día. Y mientras más descriptivo y grafico es, más traumático y más difícil de restaurar.

Dice al respecto que otro de los grandes desafíos es que al complejificarnos como sociedad tenemos que entonces ser más intencionales al formar pareja y familia. Intencionales al amar, intencionales en el usar el laptop o móvil o tablet mas balanceadamente. Mas intencionales para bloquear contactos y contenidos inapropiados que son desleales a nuestras parejas y a nosotros mismos.

Y si he descuidado el amor ¿qué hacer?
El primer paso –dice- es reconocerlo y reflexionar cómo ha sido el proceso a través del cual te has distanciado de cuidar el amor de pareja.

Abunda que puedes estar sobrecargada y es necesario “Jerarquizar”, poner límites a expectativas y buscar el apoyo que se requiera. Luego hablar con la pareja y reconocer que tienes responsabilidad en menor cuido y tratar de restaurar y lograr un dialogo.

Incluso luego escucha a tu pareja que clarifique que paso por su mente en ese tiempo, valídele emociones e invítalo a que piense contigo en formas de jerarquizar prioridades, poner límites y generen ideas de tiempo compartido.

A la pregunta de qué por ciento tienen el sexo en el cuidado de las parejas, dice que: “es difícil definir cuantitativamente el sexo en los mutuos cuidados de pareja. Eso depende del consenso de ellos sus expectativas su edad, etapa de la vida, sistemas de creencias compartidos, y grado de deseo sexual y de frecuencia de actividad sexual”.
¿Cuándo debo entender que la relación se agotó y no hay nada que cuidar?.

Los indicios más definitivos al criterio de la psicóloga son: patrones crónicos de distanciamiento emocional y sexual, con uno de los miembros de la pareja buscando acercamiento y el otro responde alejándose más.

Escaso compañerismo, interacción, compañía. La relación se limita a interacción superficial y de roles. Surge un evento crítico en el ciclo de vida, y uno de los miembros de la pareja asume prácticamente el reto y el otro evade.

Patrones crónicos y muy destructivos de conflicto destructivo, con una comunicación negativa con culpa critica descalificación control e impasividad. Las escaladas de conflicto pueden llevar a un patrón donde uno cede al otro, creando un círculo vicioso de maltrato que luego va escalando y cada vez es más fuerte como un espiral y lleva a la violencia no solamente emocional y psicológica sino también física o patrimonial.

Se plantea ante esta crisis buscar ayuda y uno se niega rotundamente a recibir ayuda. Esto puede ocurrir en diversas etapas y llevar a uno a sobre funcionar y otro su funcionar. No hay equidad ni mutualidad ni reciprocidad.

UN APUNTE

Un encuentro con Emma A. Mejía

En un evento organizado por el Patronato de Ayuda a Casos Mujeres Maltratadas (PACAM), denominado Desayuno Benéfico por los Buenos Tratos, ofrecerán la charla con el tema: “Cómo cuidar del amor en la pareja, Desafíos y oportunidades”, impartido por la experta Emma Mejía.

La cita es el jueves 6 de octubre, a las 8 de la mañana, en el Salón La Mancha del hotel Barceló Santo Domingo. Mejía es psicóloga, magister en terapia familiar individual y de pareja .

Profesora por 25 años de la Universidad Católica Andrés Bello Acaba. Educadora de Padres en Escuelas para Padres, directora de Proyectos Sociales de bienestar social para familias de bajos recursos ministerio de la familia 1984 1988, con asesoría de la Unesco.

Ejercicio privado de la profesión en Centro Medico Docente la Trinidad, 1996 actual. Ejercicio Privado de la profesión en Humana, servicios de bienestar integral (10 años), Ciclo Vital Centro de Desarrollo Humano, (8 años) y En Persona Salud, (actual).

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