SANTIAGO.- Poco a poco comenzaron este sábado a regresar a sus hogares decenas de familias que la tarde del viernes se vieron obligadas a abandonarlos, como consecuencia de las inundaciones que provocó el más fuerte y prolongado aguacero registrado aquí en los últimos tres días.

Los mayores daños materiales se produjeron en el sector Rafey, donde un levantamiento preliminar de la Defensa Civil estableció que cerca de 50 casas fueron afectadas por las aguas.

Trascendió que las lluvias generadas por el torrencial aguacero afectaron las casas de ese barrio, porque trabajos de ampliación que se realizan en el parque industrial de zonas francas, los que estarían provocando taponamientos en los desagües del perímetro.

Inundaciones también vivieron los residentes en las calles 13, 17 y 20 del ensanche Espaillat, quienes se vieron en la necesidad de abandonar sus pertenencias por varias horas, debido a la cantidad de agua que se introdujo en sus viviendas.

Otros lugares, que tradicionalmente se producen inundaciones de casas cuando ocurren aguaceros de considerables magnitudes, también corrieron la misma suerte, aunque los daños solo fueron materiales, en vista de que los ocupantes de las viviendas las abandonaron a tiempo.

Francisco Arias, subdirector nacional de la Defensa Civil con asiento en esta ciudad, reportó que brigadas de esa institución, asistidas por voluntarios de los barrios afectados, trabajaron por largas horas en las tareas de evacuación colectiva y cuidado de las pertenencias dejadas por los evacuados.

Las tardes del miércoles, jueves y viernes se produjeron considerables aguaceros, con lo que se puso fin a una sequía de varios meses en esta zona del país.

Las lluvias del viernes estuvieron acompañadas de una granizada que se mantuvo por casi 30 minutos, así como de fuertes truenos y relámpagos.